La Casa de Ana Frank, ubicada en Ámsterdam, Holanda, es uno de los tres museos más visitados de los países bajos.
La instalación está dedicada a aquella diarista de la guerra, quien se ocultó junto a su familia y siete personas más de la persecución nazi en la “casa de atrás” del edificio situado en el canal Prinsengracht n° 263, específicamente en el ático y el desván, tapada la entrada por una falsa estantería, donde estuvieron más de dos años ocultos, tras ser descubiertos y deportados a campos de concentración.
El museo es una exhibición sobre la vida y tiempos de Ana Frank, funciona como espacio para resaltar todas las formas de persecución y discriminación que sufrieron los judíos durante esa etapa.
Las citas del diario, documentos históricos, fotografías, imágenes de película y los objetos originales que pertenecieron a las personas escondidas y sus ayudantes, ilustran los acontecimientos que tuvieron lugar allí.
Tras la publicación de su libro (Diario de Ana Frank), aumentó el número de visitantes interesados en conocer el escondite; normalmente se agotan las entradas en la venta con muchos meses de antelación. En 2016 un millón 295 mil 600 personas visitaron el museo.
Desde que abrió sus puertas el 3 de mayo de 1960 hasta la fecha, 32 millones 351 mil 900 personas han transitado sus salas expositivas.
