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fidel castro PCC 580x426Velada solemne por el 50 aniversario del Primer Partido Marxista Leninista de Cuba realizada en el teatro “Lázaro Peña” de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), La Habana, 22 de agosto de 1975. Foto: Revista Bohemia/ Sitio Fidel Soldado de las Ideas.

Con la misión principal de un programa de reivindicaciones para los obreros y campesinos y afiliar a la Tercera Internacional, fundada por Vladimir Ilich Lenin, fue constituido en el Primer Partido Comunista de Cuba el 16 de agosto de 1925 por Carlos Baliño y Julio Antonio Mella.

Sus fundadores se propusieron trabajar activamente en los sindicatos, organizar a los campesinos y luchar por los derechos de la mujer y la juventud. Concedieron gran importancia a la educación política y al reforzamiento ideológico de la prensa obrera.

Un día antes de la clausura del Tercer Congreso Obrero Nacional, en Camagüey, se emitió una convocatoria para el cónclave que debía dejar constituida la organización partidista. El documento fijaba el encuentro entre los días 16 y el 20 del mismo mes, pero se impuso la necesidad de sesionar en solo dos días, ante la hostilidad del gobierno de Gerardo Machado.

Reunidos en una casa de la calle Calzada, del Vedado, en el lugar donde hoy se erige la sala teatral Hubert de Blanck tuvo lugar el sucesor del Partido Revolucionario Cubano y a su vez constituyó un antecedente de lo que es hoy el Partido Comunista de Cuba.

Baliño y Mella, se propusieron rescatar el ideario de José Martí.

Durante un discurso pronunciado en la velada solemne por el 50 Aniversario de la Fundación del Primer Partido Marxista-Leninista de nuestro país, en el teatro Lázaro Peña el 22 de agosto, Fidel Castro dijo:

“Carlos Baliño simboliza el enlace directo entre el Partido Revolucionario de José Martí, y el primer Partido Comunista de Cuba. El fue cofundador de ambos partidos. Ya Martí en la época de la independencia había tenido la luminosa idea, idea que después en otro país y en otras circunstancias históricas había desarrollado también Lenin”.

Mella publicó las Glosas al pensamiento del apóstol, el primer análisis del legado martiano desde una óptica marxista, que lamentablemente no tuvo hasta 1941 una tirada masiva debido al clandestinaje que en los años anteriores estuviera sometido el Partido.

A pesar de esas limitaciones, los comunistas cubanos supieron comprender el papel de la organización como eslabón indispensable entre el pensamiento patriótico del siglo XIX, fundamentalmente el del Apóstol, y las ideas de emancipación social de aquel contexto histórico.

A solo quince días de constituido, el primer Partido Comunista de Cuba tuvo que sumirse en la clandestinidad. Muchos de sus líderes fueron detenidos, desterrados y con amenazas de muerte por la tiranía, que como a Mella fue perpetrada la orden de asesinato en su contra mientras se encontraba en México en el año 1929.

De esta organización emergieron líderes naturales que impulsaron destacadas acciones marcando un hito en la historia del movimiento comunista, como fue la huelga general del 20 de marzo de 1930 dirigida y organizada por Ruben Martinez Villena.

Dijo Fidel – “(…) Ese primer Partido Comunista es ya factor fundamental en la huelga general de agosto de 1933 que dio al traste con la tiranía machadista. Ese Partido, dirigido por otro joven extraordinario —Rubén Martínez Villena—, participa activamente en la lucha contra Machado. Incontables militantes comunistas fueron asesinados o desaparecidos o se enfrentaban a condiciones muy difíciles”.

Los militantes del partido fueron los responsables de un paro general de 48 horas en marzo de 1935. Al siguiente año se produjo en España un levantamiento contrarrevolucionario apoyado por la Alemania nazi y la Italia fascista, el primer Partido Comunista de Cuba organizó la marcha de más de mil cubanos a la península, a luchar por la libertad en la primera gran gesta internacionalista del pueblo.

Durante la Segunda Guerra Mundial, dicho partido desempeñó un notable papel en el Frente Nacional Antifascista, el cual envió ropa, medicinas, azúcar y tabaco a las tropas aliadas.

De esa manera  cada gesta estuvo precedida de la acción revolucionaria y valiente de los miembros de un movimiento que derrocó al régimen de aquella época. De ahí emanaron destacadas figuras de la historia cubana, que hicieron posible la continuidad de un proyecto comunista, dirigido por Fidel Castro hasta nuestros tiempos y que se define como vanguardia organizada de la nación cubana, fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista.

El líder de la revolución cubana clasificó la fundación de este partido como uno de los eslabones más relevantes en el camino a la independencia

“Ese Partido, a lo largo de sus 36 años de lucha, dejó en el camino incontables mártires: en la época machadista, en la época batistiana, en la época de los gobiernos corrompidos de Grau y de Prío, y en la etapa final de la sangrienta tiranía de Batista”.

“(…) Este era el Partido de Mella, de Rubén Martínez Villena, de Jesús Menéndez, de José María Pérez, de Paquito Rosales y de otros incontables mártires.

 Fuente: Cubadebate