Existen sobradas razones y argumentos para convertir este Día Internacional de los Trabajadores en una nueva demostración de apoyo a la Revolución, a Raúl y a la nueva dirección del Estado y del Gobierno, aseguró Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
En presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y otros dirigentes, Guilarte de Nacimiento pronunció el tradicional discurso que dio paso al multitudinario desfile por el Primero de Mayor en la Plaza de le Revolución José Martí.
Nos convoca también el legado del máximo líder de la Revolución cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro, y la firme determinación de cumplir con su concepto de Revolución, aseguró y mencionó la conmemoración este año de hechos de relevancia histórica.
Mencionó en esos casos el natalicio del Héroe Nacional José Martí en su aniversario165, el 150 del inicio de las guerras por la Independencia, el 65 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y el 60 del triunfo de la Revolución.
Argumentó también que continúa el proceso orgánico del XXI Congreso de la CTC, bajo la consigna Unidad, compromiso y victoria, además de las imágenes de destacados dirigentes obreros, entre ellos Lázaro Peña, vinculados a las luchas sindicales antes de 1959.
Sostuvo que se multiplica el reclamo para que cese el genocida bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos contra el país, que ahora se recrudece, y la devolución del territorio ocupado ilegalmente por la base naval de EE.UU. en Guantánamo, al igual que la agresividad e injerencia de la administración del presidente Donald Trump.
Llamó la atención de que en la estratégica batalla en el terreno económico, las empresas, unidades presupuestadas y la gestión no estatal requieren del aporte de los trabajadores para elevar de manera sostenida la producción, las importaciones, y mejorar la calidad de vida de la población.
Es necesario poseer plena conciencia sobre la responsabilidad de la clase obrera en el proceso inversionista, en la creación de las riquezas del pueblo para satisfacer sus necesidades, preservar las conquistas revolucionarias y elevar la cuantía de sus remuneraciones, explicó también.
Recordó que ello es posible en un mundo con un orden económico internacional injusto y desigual, donde la ofensiva imperialista y neoliberal prosigue su impacto, y ejemplificó con la eliminación de convenios de trabajo, falta de garantías mínimas laborales para los inmigrantes y aumento del desempleo, con mayor incidencia en jóvenes y mujeres.
Guilarte de Nacimiento ratificó la incondicional solidaridad con la Revolución Bolivariana y su legítimo presidente, Nicolás Maduro Moro, empeñados en defender la Patria de Simón Bolívar y del Comandante Hugo Chávez; con Nicaragua, el gobierno de Daniel Ortega y el Frente Sandinista, así como por la liberación del líder brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, a quien tratan de impedir su participación en la contienda presidencial de su país este año.
Los primeros festejos de este tipo en la nación caribeña ocurrieron 1890, cuando tres mil obreros se concentraron en la antigua Plaza de Marte –hoy Parque de la Fraternidad–, y desfilaron por las calles Reina, Galiano, San Rafael y Consulado.
Solo cinco meses después del triunfo de la Revolución, se celebró el primero en la entonces Plaza Cívica, donde habló el Comandante Raúl Castro.
Discurso de Guilarte de Nacimiento en el Día de los Trabajadores
Compañero Miguel Díaz Canel-Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Distinguidos invitados
Queridos trabajadores
En este momento histórico de la Patria, millones de cubanas y cubanos a lo largo y ancho del país, protagonizan otra masiva y popular movilización nacional para celebrar el día Internacional de los Trabajadores, presidido por el lema Unidad, Compromiso y Victoria, en un momento en que desarrollamos desde las bases sindicales el proceso orgánico al XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba el que concluirá el próximo año conmemorando el 80 aniversario de su fundación.
Nos asisten muchas razones y argumentos para convertir este Primero de Mayo en una nueva demostración de apoyo a nuestra Revolución, al Primer Secretario del Partido compañero Raúl, a la continuidad de su dirección en el Estado y el Gobierno presidido por el compañero Díaz Canel, es también un escenario de homenaje a su líder histórico Fidel Castro Ruz para ratificarle la firme determinación de cumplir con el concepto de revolución que él nos legara.
En esta ocasión nos convocan transcendentes conmemoraciones, expresión de las heroicas tradiciones de lucha que nos hacen sentir orgullosos de ser cubanos y dignifican la historia de nuestra Patria, como los aniversarios 165 del natalicio del Héroe Nacional José Martí, el 150 del inicio de las guerras por la independencia, el 65 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y el 60 del triunfo de la Revolución.
Al propio tiempo las imágenes de destacados líderes obreros que hoy portamos en este multitudinario desfile como: Lázaro Peña, Jesús Menéndez, José María Pérez, Aracelio Iglesias, y otros estrechamente vinculados a las luchas sindicales, constituye el testimonio de nuestro reconocimiento y eterna gratitud a su ejemplo de fidelidad y firmeza.
Del mismo modo en los compactos y coloridos desfiles, en las plazas de todo el país se multiplicará el reclamo por el cese del genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba que ahora se recrudece; se alzará la voz de un pueblo que demanda la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la base naval de Guantánamo, así mismo denunciamos la agresiva e injerencista actuación del gobierno de los Estados Unidos.
Compatriotas
La estratégica batalla en el terreno económico-productivo desde las empresas, unidades presupuestadas y las formas de gestión no estatal, en medio de las complejidades que hoy vivimos, requiere como nunca antes del aporte de los trabajadores por elevar y diversificar de manera sostenida las producciones físicas, potenciar los renglones exportables, sustituir importaciones y mejorar la calidad de los servicios, unido a la necesaria eficiencia del proceso inversionista que se ejecuta en los programas de desarrollo del país.
En la consecución de estos propósitos tenemos plena consciencia de la responsabilidad de la clase obrera en la generación de las riquezas que necesita nuestro pueblo para satisfacer sus necesidades, preservar las conquistas sociales y convertirse en premisa para elevar los ingresos reales de trabajadores y jubilados.
En un día como hoy, no es posible olvidar que vivimos en un mundo caracterizado por un orden económico internacional, injusto, desigual y excluyente donde la ofensiva del imperialismo y sus políticas neoliberales continúa impactando en el mundo del trabajo.
Las reformas laborales, aplicadas recientemente en varios países han eliminado los convenios de negociación colectiva, crecen los bolsones de pobreza, y la precariedad de los contratos, las grandes olas de trabajadores migrantes no disponen de las garantías mínimas de sus derechos laborales, del mismo modo aumenta el desempleo con mayor incidencia en los jóvenes y las mujeres, unido al despliegue propagandístico por deslegitimar el papel clasista de los sindicatos.
Cuba y su movimiento sindical reafirma su inclaudicable compromiso y solidaridad militante con los pueblos que en el mundo luchan por su soberanía e independencia, y hacen suya la causa de los humildes para en medio de la diversidad construir una patria grande resultado de la cooperación, la concertación política, y la integración.
La Cumbre de los Pueblos y en los fórums organizados por la OEA en Perú, constituyó una prueba irrefutable, allí más de 170 representantes de la legitima sociedad civil cubana, muchos de ellos jóvenes reclamaron la no intervención en los asuntos internos de los países y se destacaron por la firmeza de sus argumentos y la convicción con que los defendieron ante mercenarios y apátridas.
Por ello con el derecho, que nos asiste en nuestra práctica revolucionaria, desde esta histórica plaza reafirmamos el respaldo incondicional a la revolución bolivariana y a su Presidente el compañero Nicolás Maduro Moros, empeñado en defender la dignidad de la patria de Bolívar y el legado de Hugo Chávez Frías.
Igualmente expresamos toda la solidaridad del movimiento sindical y el pueblo cubano con Nicaragua, el Frente Sandinista de Liberación Nacional y el gobierno encabezado por el Comandante Daniel Ortega Saavedra y la Vicepresidenta Rosario Murillo Zambrana.
Nuestro aliento y eterna solidaridad con el compañero Luis Ignacio Lula Da Silva y las luchas del pueblo brasileño.
Nos satisface saludar en este acto a compañeros y amigos de diversas organizaciones sindicales, grupos de solidaridad y movimientos sociales que con su presencia refrendan su incondicional apoyo a nuestra lucha por alcanzar un mundo mejor.
Compañeras y compañeros:
El Día Internacional de los Trabajadores es una demostración contundente de las sólidas bases de nuestra gloriosa revolución, del respaldo mayoritario de los trabajadores y el pueblo a la actualización del modelo económico-social.
Unidad Compromiso y Victoria, sintetizan nuestra decisión presente y futura de seguir construyendo una nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible.
Adelante compatriotas, nada ni nadie nos detendrá.
Vivan los trabajadores cubanos y del mundo
Vivan Fidel y Raúl
Hasta la Victoria
Siempre
Fuente: ACN