Imprimir

consejo iglesias cuba eeuu

El Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) y el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en EE.UU. (NCC por sus siglas en inglés) hicieron pública una Declaración Conjunta, en la cual ratifican su compromiso de continuar trabajando por la paz, la justicia y las buenas relaciones entre ambas naciones.

Nunca dejaremos que las fuerzas de la división y la guerra nos separen, asegura el texto, leído en la capital cubana por el reverendo Antonio Santana Hernández, presidente del CIC, en conferencia de prensa que ofreció junto al reverendo Jim Winkler, presidente y secretario general del NCC.

La Declaración hace énfasis en el largo camino recorrido y los esfuerzos mancomunados para poner fin al genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto durante más de medio siglo por sucesivas administraciones estadounidenses a la Antilla Mayor.

Ha habido momentos de celebración, como cuando ayudamos a reunir a la familia de Elián González y cuando los presidentes Castro y Obama abrieron un nuevo capítulo en nuestra historia conjunta. Y ha habido momentos de dolor, como en la actualidad, cuando el progreso hacia una reanudación total de las relaciones normales se ha estancado, señala el documento.

Asimismo expresa la preocupación común por la drástica reducción del personal de la Embajada de los Estados Unidos en La Habana, que afecta a las familias cubanas y ha obstaculizado el intercambio de persona a persona.

En el diálogo con la prensa, el reverendo Winkler fue rotundo al afirmar que en modo alguno Cuba representa una amenaza militar para su país, con una enorme industria bélica, que precisa siempre de un enemigo, de un peligro y que se opone a que haya paz en el mundo.

El Presidente y Secretario General del Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en EE.UU. -cuyas frecuentes visitas a la Antilla Mayor lo convierten en una fuente más que confiable-, afirmó que Cuba es un lugar seguro y, para no dejar sombra de duda añadió: “Me siento infinitamente más seguro caminando por esta ciudad que por las principales calles de mi país”.

Una mayoría sobrecogedora apoya desde EE.UU. las buenas relaciones entre ambos países, significó Winkler y dijo creer que las tensiones, el estancamiento y hasta el retroceso experimentados tras la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump son solo algo temporal, y más temprano que tarde será retomada la senda en pos de la normalización de los nexos bilaterales.

Trump no puede borrar la voluntad y el deseo de nuestros pueblos de mantener una relación civilizada y normal y, en lo que al NCC respecta, nada nos hará desistir, seguiremos trabajando, sabremos ser persistentes y consecuentes con aquel pronunciamiento inicial, 50 años atrás, cuando el Consejo emitió su primera declaración contra el bloqueo, agregó.

Trabajaremos por una relación, no de sojuzgamiento y dominación de una superpotencia hacia un país pequeño, sino de amistad y mutuo respeto, una relación de iguales, significó, para a continuación manifestar su admiración al gobierno y pueblo de Cuba por su actitud firme, valiente, de principios.

El reverendo Winkler y otros directivos del NCC han viajado para celebrar en La Habana la reunión  del Comité Ejecutivo, compartir e intercambiar con el Consejo de Iglesias de Cuba y celebrar todos, mañana, el aniversario 70 del Consejo Mundial de Iglesias.

En tanto, el reverendo Santana Hernández calificó estos tres días de encuentro en la capital cubana de excelente oportunidad para fortalecer los nexos con una institución como el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en los EE.UU., con una larga historia de solidaridad y hermandad con el CIC y el pueblo cubano.

Estamos felices y entusiasmados y son muchas las expectativas por este encuentro, que nos permitirá reflexionar acerca de cómo contribuir más y mejor a ampliar los puentes de entendimiento y a devolvernos al camino hacia la normalización de las relaciones entre nuestros países, añadió.

Fuente: Cubasí