El meteorito que explotó en la atmósfera el 1 de febrero sobre Viñales, Pinar del Río, desató una energía similar a la de 1 400 toneladas de TNT, de acuerdo con los sensores de la NASA.
La explosión de 1,4 kilotones (un kilotón equivale a mil toneladas de TNT), sería la más intensa registrada en la región del Caribe desde 1989, cuando la agencia estadounidense comenzó a llevar un registro detallado de este fenómeno.
Datos de satélites de Estados Unidos y Canadá indican que el meteorito estalló a una altura de ocho kilómetros, y que tenía cuatro metros de diámetro (en su eje más largo) al entrar a la atmósfera (al menos a una velocidad de 40 mil km/h, aunque la velocidad terminal tras pasar por la atmósfera baja generalmente a unos 300 km/h).
Según Severe Weather Europe, con base en datos de satélite y en comparaciones con eventos similares, la masa de la roca sería de más de diez toneladas.
Según expertos, la explosión del meteorito de Viñales 2019 -al igual que las de cuerpos similares- ocurrió por las inmensas fuerzas que recibía el cuerpo mientras transitaba por la atmósfera, que rápidamente se hizo más densa en la medida en que bajaba y se adentraba en ella; presiones diferentes en distintas partes de la roca, y fuerzas internas cuando comenzó a quebrarse.