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luis baez

El periodismo y la cultura de Cuba han tenido una gran pérdida: Luis Báez Hernández, prestigioso periodista y escritor de numerosos libros, acaba de fallecer.

Este revolucionario cabal, nacido en La Habana, el 24 de noviembre de 1936, recibió el Premio Nacional de Periodismo José Martí por la obra de la vida en el 2003, el más alto galardón que otorga la Unión de la Periodistas de Cuba.

Anteriormente, en 1994 recibió el premio internacional José Martí, otorgado por la agencia Prensa Latina.

Graduado de la Escuela de Periodismo Manuel Márquez Sterling, dio sus primeros pasos en el periodismo en los periódicos El Crisol y Avance, como cronista deportivo.

Al triunfo de la revolución, y cuando solo tenía 23 años de edad, el director de Avance le encargó que cubriese ese acontecimiento.

Se dirigió a Las Villas y allí conoció a Fidel cuando en la Caravana de la Libertad se dirigía hacia La Habana. Después viajo con él a Venezuela, Estados Unidos, Uruguay, Brasil y Argentina, y acompañó  al Comandante en jefe en casi todos los viajes realizados a numerosos países del mundo. Sus reportajes de tales coberturas vieron la luz en los periódicos Revolución, la revista Bohemia, la agencia Prensa Latina, Granma y otros medios cubanos y mundiales. 

Es autor de alrededor de 25 libros, muchos de  ellos de entrevistas como Los que se fueron, Los que se quedaron, Secretos de Generales y Preguntas indiscretas. También escribió los libros Camino de la victoria, Guerra secreta de la CIA, Cambiar las Reglas del Juego, A dos manos y Conversaciones secretas con Juan Marinello.

En el 2006 escribió el libro Absuelto por la historia, donde presentó las valoraciones emitidas sobre Fidel Castro por destacadas personalidades de la política, el arte, la educación, la ciencia, el deporte y la medicina. Luis Báez consideró a Fidel una de las figuras estelares de esta época. En el prólogo de ese libro afirmó: “Querido por su pueblo y respetado por sus enemigos. Es una bandera y un símbolo de la humanidad. El legendario guerrero de la Sierra Maestra se ha sembrado en el corazón de los humildes. Se ha sembrado en el corazón de los humildes. Se ha insertado en la historia. Ya está absuelto por la historia”.

Fue corresponsal de guerra durante los sucesos de Playa Girón, en 1961. Por lo cual fue distinguido con la Medalla Combatiente de Playa Girón. Posee otras distinciones como la Réplica del Machete del General Máximo Gómez y la distinción Félix Elmuza.

Enjuiciando su labor periodística, Raúl Roa lo calificó así: “Pluma afilada y vista de águila”. Fue un buscador de noticias como pocos ha tenido el periodismo cubano.

Ante sus restos en la funeraria de Calzada y K y posteriormente en su entierro, que se realizará en las primeras horas de la tarde de este lunes, sus compañeros de trabajo y los revolucionarios cubanos le darán el último adiós a esta valiosa pluma y a un cabal defensor de la obra de justicia social y dignidad que han encabezado desde el asalto al Moncada, en 1953, los compañeros Fidel y Raúl Castro Ruz.

La Unión de Periodistas de Cuba convoca a sus miembros a rendir postrer tributo a esta valiosa figura del periodismo y la cultura nacionales.