redaccion juventud rebelde El colectivo de JR lo integran profesionales con un alto compromiso y amor al ejercicio del periodismo (de pie, su directora Marina Menéndez). Foto: Yander Zamora

Era el 21 de octubre del año 1965 en el estadio Pedro Marrero. Se clausuraban los ac­tos celebrados con motivo del V Aniversario de la integración del Movimiento Juvenil Cubano y la inauguración de los Primeros Juegos De­portivos Nacionales, cuando Fidel anunció la creación de un periódico “destinado fundamentalmente a la juventud”.

 

“Estábamos con mucha tensión porque no sabíamos cuál iba a ser el nombre. Yo trabajaba en La Tarde, que ese día se fundiría con el magazine Mella para crear el nuevo periódico” —cuenta Pedro Herrera, más conocido entre sus lectores por el seudónimo de Gabriel, quien seguía bien de cerca los acontecimientos.

 

“Fidel preguntó cómo debería llamarse. Unos decían ‘¡Diario de la Juventud!’ y otros de­cían ‘¡Rebelde!’. De pronto un grupo que estaba próximo a Fidel propuso: “¡Juventud Re­bel­de!”. Nadie se opuso a ese nombre y así quedó.¡Fue el único periódico que debió su nombre a una votación democrática de la juventud!”, dice por su parte, con orgullo sobresaliente, el diseñador Ángel González.

 

Ambos fundadores han burlado el paso del tiempo que obliga a veces a olvidar, sin embargo, decididos a ejercitar el “músculo” de la men­te me ayudan a entretejer los detalles de ese primer día en un periódico que vieron na­cer y crecer.

 

“Todavía Fidel no había terminado el discurso y ya Virgilio Martínez estaba trabajando en el logotipo para crear una solución nueva con la unión de ambos nombres”, comenta Án­gel, quien luego de trabajar hasta casi el medio siglo del periódico, confiesa que debe volver siempre por sus predios, para que la vida no sea tan difícil.

 

“Para esa primera edición ya había algunos materiales elaborados, y una parte de la publicación la ocupó el discurso de Fidel”, continúa Gabriel, autor de una de las secciones culturales más antiguas del periódico, ¿Qué hay de nuevo?

 

Y así surgió “joven” como los hombres que fueron escribiendo a golpe de machete y fusil la historia de Cuba, y “rebelde” como aquel ejército que libró las más heroicas batallas por Cuba, el Diario de la Juventud Cubana. El 22 de octubre comenzó a circular, con 16 páginas en formato tabloide, su primer número.

 

LLEG(Ó)ARON PARA QUEDARSE

 

Como Pedro Herrera y Ángel González, mu­chos son los profesionales que una vez atrapados por el embrujo de este medio de pren­sa, decidieron “plantar bandera” y hacer cátedra de periodismo, siguiendo la herencia de unas páginas que ya se habían ganado el pres­tigio de la población cubana.

 

Entre ellos se encuentra José Alejandro Rodríguez (Pepe), con más de 25 años en Ju­ventud Re­belde (JR) y “especialista en conflictos humanos”, como él mismo se califica, tras liderar una de las secciones más leídas del periódico, Acuse de Recibo, desde su creación en el año 1997 hasta hoy, cuando llegan a la redacción alrededor de 6 000 cartas anualmente.

 

“Yo siempre aspiré a trabajar aquí, por su manera de contar, de hacer periodismo. Un buen día del año 1986, cuando ya llevaba algunos años trabajando en la prensa escrita, me aparecí en el periódico. Al día siguiente me llamaron y me dijeron que su director en ese mo­mento, Jacinto Granda, había aprobado mi solicitud”.

 

“Tuve que regresar. Estaba marcado por este periódico”, dice para referirse a su vuelta al medio luego de un periodo en el cual trabajó para la revista Bohemia, y advierte algunas de las causas de su afiliación: “El filo de Juventud Rebelde, su fuerza, no solo en el periodismo literario, sino en los reportajes de temas escabrosos, críticos de la realidad. Este periódico siempre ha tenido un alma que es un misterio. Siempre fue la inconformidad y la creación”.

 

Sentado frente a la computadora en una oficina pequeña, desde donde se cuece cada día el problema, excepcional o cotidiano —y casi siempre es este último— que encuentra cabida en Acuse de Recibo, Pepe se remonta a los inicios de la sección: “Empezó en el año 1997. La idea fue de Rogelio Polanco, su director en ese momento. Es una sección para educar en la cultura del debate, abrir una ventana a la retroalimentación, para pegar los oídos “allá abajo” y saber qué siente la gente, cómo sufre. Desde entonces me he consagrado a esta sección, que considero un pilar de la democracia socialista”.

 

De esa forma relata algunas de esas historias de vida que desde su trinchera ha ayudado a revertir con el poder de la palabra, y sobre todo no duda en convertirse en paladín de quienes lo antecedieron: “Por aquí ha pasado mucha gente entrañable. Recuerdo ahora a Ricardo Sáenz, un hombre con genio gallego. Fue jefe de información y subdirector. Era el alma de este periódico”.

 

Se suman al ejercicio “Gabriel” y Marina Menéndez —con casi 40 años en la publicación y dos como su directora—. El primero no puede evitar el regreso a Núñez Lemus, Mario Cu­chilán y Guillermo Cabrera. Mientras, Marina recuerda “la sección Si­glo XX, una de las primeras de Ciencia y Técnica que tuvo la prensa plana”.

 

“Me vienen además a la mente compañeros de la talla de Guillermo Lagarde, Miguel Enríquez; Orestes Cabrera, Arturo Acevedo, Francisco Cano, y más adelante Manuel Gon­zález Bello y Rosa Miriam Elizalde. También hubo directores muy queridos como Jorge López, Jacinto Granda, José Ramón Vidal, Ar­len Rodríguez Derivet…Y es preciso llamar la atención sobre la fundación de la Escuela de Corresponsales en el año 1969, para la formación de periodistas”.

 

De esa manera va describiendo épocas, protagonistas anónimos y no tanto, momentos trascendentales, desde los primeros hasta los ricos años ’80 para la prensa cubana, en los cuales JR apostó al periodismo literario e investigativo, y luego hasta las contracciones del periodo especial, que hizo a todas las publicaciones de Cuba restringir sus espacios y tiradas. “Tam­bién se recuerdan los reportajes investigativos que atraían la atención de todo el mundo y que hemos tratado de mantener con los ‘grupos creativos’, organizados por Ricardo Ron­quillo, subdirector editorial de la publicación”.

 

NUNCA DEJAR DE SOÑAR

 

Los jóvenes que hoy conforman el colectivo de JR, imantados por ese sentido de pertenencia, trabajan con ansias para adecuar a los nuevos tiempos el ejercicio de la profesión.

 

“Recuerdo que fue en el año 2008 cuando comencé a adentrarme en las páginas de JR cuando estaba en el IPVCE Federico Engels, de Pinar del Río —comenta Yuniel Labacena Ro­mero—. Era el periódico que más leía y en el que encontraba muchas veces cómo explicar la realidad. A la sazón vinieron mis primeros intercambios con las secciones Frente al Espejo y la Tecla Ocurrente, uno que otro comentario y graffi­ti míos estuvieron en esos espacios. Así creció justamente la inclinación por el Pe­riodismo y definí que este fuera mi oficio para toda la vida”.

 

Fueron sus prácticas pre-profesionales las que abrieron el camino. “Tener que seguir de­terminadas normas productivas, integrar un equipo de trabajo e intercambiar opiniones constantemente aportó mucho a mi formación profesional y a que me sintiera uno más de este colectivo cuando llegara como recién graduado”.

 

Por su parte Yurisander Guevara, al frente de la Redacción Digital, hace referencia a la página web lanzada a Internet el 4 de julio de 1997. “Desde ese tiempo ha tenido varios rediseños, el último fue en el año 2009, y a fines de este año el Grupo de Desarrollo comenzará a trabajar en uno nuevo”.

 

“Además, estamos en proceso de terminar la segunda versión de Soy Cuba, una de nuestras publicaciones en la web —la propia versión digital de JR; junto al suplemento humorístico Dedeté y Opciones, el semanario económico y financiero de Cuba— con un perfil mucho más juvenil y la publicación de contenidos multimedias, entre otras opciones. En la página de JR tenemos como promedio más de 15 000 visitas diarias, y la mayoría provienen de Cuba, lo cual es nuestro mayor orgullo”.

 

Cuando se les convida a mirar al futuro, de cara a un mundo marcado por las tecnologías, sus profesionales son capaces de soñar alto: “Yo aspiro a que JR sea una plaza cultural con opciones de consumo, en la cual masifiquemos nuestras producciones multimedia en diversos formatos que llegaran a todas las es­cuelas”, exhorta Yailin Orta, una joven que arribó al medio hace nueve años y hoy se desempeña como subdirectora.

 

“Tenemos un equipo de caricaturistas ma­ra­villoso que pudieran hacer festivales nacionales de caricaturas… Como plataforma multimedial uno de los caminos es apostar por una redacción integrada, no solo a nivel estructural, sino además cultural”.

 

Más allá de esos anhelos, si en algo coinciden los entrevistados es que uno de los grandes desafíos que tiene por delante este diario es acercar cada vez más su “rostro” al de los jóvenes que lo leen. “Apostar más por el abordaje de los asuntos y cada una de las aristas que componen la realidad cubana, en especial la percibida por sus jóvenes”, apunta Yuniel, en con­sonancia con los resultados del estudio de lectoría que aplica el medio cada cinco años.

 

En tanto,  su directora apela al acompañamiento del desarrollo y las problemáticas de la actualización del modelo económico y social cubano. Mientras, para Pepe se resume en algo mucho más simple: “No perder el en­canto misterioso con que nació”.

 

Esas ansias van tejiendo cada día las historias que nos muestra JR desde su savia joven y militante. Sin duda alguna les precede la profesionalización y el encanto de algunas de las mejores firmas de esta nación, que han circundado sus páginas. Quizá por esa razón para ellos la “vara” siempre estará bien alta, más les asiste el orgullo y deseo por alcanzarla.

 

Felicita Alicia Alonso al diario Juventud Rebelde

 

La prima ballerina assoluta Alicia Alonso, directora general del Ballet Nacional de Cuba (BNC), quien se encuentra de gira por España, al frente de una parte de la compañía que dirige, envió un mensaje a los directivos y trabajadores del periódico Juventud Re­belde, en ocasión del aniversario 50 del rotativo.

 

“El periódico Juventud Rebelde, con su nombre luminoso y significativo, cumple sus pri­meros 50 años. El Ballet Nacional de Cuba, que lo vio nacer y crecer en tantos años de servicio al pueblo cubano, a su Revolución y especialmente a los jóvenes, se siente honrado por de­dicar una función en su homenaje. De­sea­mos a este colectivo una eterna juventud, con su rebeldía combativa e inteligente, para enaltecer cada vez más nuestros valores y tradiciones patrióticas y revolucionarias”. Ali­cia Alon­so

 

Los bailarines del BNC que se encuentran en La Habana protagonizarán una Gala-Homenaje dedicada al diario de la juventud cubana, el próximo sábado 24 de octubre, a las 8:30 p.m., en la sala Avellaneda del teatro Nacional. El programa seleccionado para esta oportunidad lo integran las obras: Tiempo de danzón, Didenoi, Triade, A la luz de tus canciones y Rara Avis. Estas piezas podrán verse además el domingo 25, a las 5:00 p.m.

Fuente: Periódico Granma

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