El Grupo Azucarero Azcuba subraya en su balance de la campaña anterior, la probada efectividad y el impacto que tuvieron los programas de capacitación en las operaciones de las plantas moledoras y en las llamadas “casas de calderas”. Esa buena experiencia, en ascenso desde la pasada contienda, debe continuar como tendencia en la actual y revertirse en un mejor funcionamiento de los centrales.
En ello sobresalen Cienfuegos, Villa Clara y Ciego de Ávila, que redujeron índices vitales como las pérdidas en cachaza, en la pureza de la miel final (significa una superior eficiencia) y disminución en el tiempo perdido fabril.
Sin embargo, el desempeño no fue parejo en provincias donde un grupo de ingenios comenzó la molienda tardíamente y que ahora ponen en tensión sus fuerzas para eliminar escollos y aumentar la eficiencia en la zafra 2014-2015.
El propio Azcuba reconoce, como elemento a tener en cuenta, la insuficiente preparación del personal en varios ingenios, lo cual impidió alcanzar los valores esperados. Y señala que las actividades de superación propiciadas por los directores del “capital humano” fueron menores que las necesidades de las empresas involucradas.
Las acciones para que todo salga mejor en esta contienda se iniciaron mientras aún se desarrollaba la zafra del 2014, e incluyeron un diagnóstico sobre lo que debe hacerse para completar y preparar el personal de los centrales considerados críticos. Este es un aspecto que, por su importancia, la dirección del capital humano de Azcuba sigue de cerca para hacer realidad las medidas capaces de solucionar los problemas ya identificados.
El balance explica que en los territorios con más dificultades se buscan, junto al Gobierno y las direcciones de trabajo del territorio, soluciones para completar el personal en los municipios de Mayabeque, Matanzas, Las Tunas y Granma.
Los cursos —para ello han sido habilitados las escuelas en los centrales— y el entrenamiento serán impartidos a todos los cuadros y trabajadores que participan en la zafra. Esos conocimientos les darán la indispensable calificación para cumplir con eficiencia su tarea, mediante un proceso que será certificado como condición de listo para moler.
A la par el Grupo Azucarero y el Ministerio de Educación Superior (MES) sientan las bases para la reapertura de la carrera de ingeniería en Procesos Agroindustriales, para los trabajadores, y se reordenan los estudios de posgrado de los universitarios en función de las necesidades del sector.
En la pasada contienda la fluctuación de los puestos fundamentales en los centrales fue de 2,1 inferior al 4,6 de la zafra que le antecedió.
Los especialistas apuntan como influyente y favorable una mejor selección del personal, la aplicación de los sistemas de pago y, en sentido general, superior atención al hombre.
Fuente: Granma