La reanimación de los Polos científico-productivos del país es una contribución al desarrollo socio-económico nacional, afirmó en La Habana Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Señaló que el hecho de reactivar y potenciar su funcionamiento debe ser sobre los mismos principios de integración concebidos por el Comandante en Jefe Fidel Castro en la década de los años '80 del pasado siglo, aunque adaptados al contexto actual.
En un encuentro con representantes de instituciones científicas de las provincias de La Habana, Mayabeque y Artemisa, Díaz-Canel destacó el poder de convocatoria de estas últimas, unidas en una entidad de colaboración que eleve sus aportes a la economía y la sociedad.
Calificó de imprescindible el logro de una mayor integración y agilización en la introducción de los resultados científicos y tecnológicos, sobre todo los que resulten de la innovación con alto valor agregado.
Sugirió la necesidad de extender hacia otros sectores la exitosa experiencia del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéuticas (BioCubaFarma), creado en noviembre de 2012, en particular sobre el cierre del ciclo de diseño-producción y comercialización de productos y servicios.
Aunque sujetas a las decisiones del VII Congreso del PCC, en abril próximo, las prioridades en materia de ciencia, tecnología e innovación están relacionadas con la producción de alimentos, enfrentamiento al cambio climático e informatización y automatización.
Se incluyen en esa estrategia el manejo racional del agua, ciencias básicas y naturales, energía, en especial renovables, planificación física, desarrollo integral de la población, biotecnología y producción médico-farmacéutica, así como ciencias sociales y educativas y sus tecnologías.
En la reunión con Díaz-Canel, los científicos aprobaron los principios organizativos de los Polos y sus proposiciones de temas por tratar en sus sesiones de junio, septiembre y diciembre próximos.
Con énfasis en la introducción de los resultados, solo en la provincia de La Habana radicaron tres Polos científico-productivos: el del Frente Biológico (1981), el del Oeste de la capital (1991) y los temáticos de Humanidades en un lapso de dos años.
Poco después fueron creados los territoriales en las provincias de la nación.
En general, todos formaron alianzas para potenciar los recursos, la consagración al trabajo y la concepción de que la ciencia fuera una herramienta para el desarrollo, en medio de las urgencias del llamado período especial.
