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partido-discusionFoto: Cubadebate

“Que en la elaboración de los documentos referidos a la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo So­cialista y al Plan Nacional de Desarrollo Eco­nómico y Social hasta el 2030 hayan participado académicos y dirigentes políticos, y que su examen, abierto a modificaciones, llegue has­ta la base es una demostración elocuente de democracia socialista”.

 

Con esa intervención del científico Jorge Ber­langa comenzó, este miércoles, en el Cen­tro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), una de las asambleas de consulta de dichos documentos, como parte del proceso iniciado ayer y que se extenderá hasta el próximo 20 de septiembre.

 

La reunión, en la que participaron militantes de cinco núcleos del Partido y tres Comités de Base de la Unión de Jóvenes Comunistas, fue una de las seis previstas por la institución, con el objetivo de llevar el análisis a la mayor cantidad de trabajadores posible, se­gún comentó Marta Ayala Ávila, miembro del Buró Político del Partido y vicedirectora ge­ne­ral del CIGB.

 

Hoy sometemos a su consideración documentos fundamentales para el futuro del país, convencidos de que la opinión colectiva permitirá enriquecerlos y perfeccionarlos, agregó Alain Decourt, funcionario del Partido municipal de Playa, quien condujo el debate.

 

Con ese espíritu, la militante Viviana Falcón propuso añadir en el enunciado 52 de la Conceptualización “la disposición y control de los recursos de manera racional”, como factor imprescindible para alcanzar una sociedad próspera.

 

De igual forma, manifestó su interés de aña­dir en el apartado 81, la necesidad de “priorizar a las empresas que más aportan a la economía”, a la hora de modernizar la estructura organizacional, funcional y tecnológica del sistema empresarial socialista de todo el pueblo, en especial, mediante la introducción de los resultados de la ciencia, la tecnología y la innovación.

 

Por su parte, el militante Ever Pérez se mostró en desacuerdo con la redacción del acápite 155 que expresa: “En el ejercicio de sus derechos como representante del propietario, el Estado designa y revoca a los principales directivos del sistema empresarial, les exige, evalúa y determina los principios para la re­mu­neración, en correspondencia con los re­sultados de su desempeño”. A su juicio, al Estado le corresponde proponer, no designar.

 

Similar criterio sostuvo Enrique Iglesias, quien solicitó, además, agregar en el mismo párrafo la responsabilidad de consultar con los trabajadores la propuesta. En su opinión, no debe pasarse por alto el sentir de los colectivos pues constituye una forma de implicarse en todo proceso.

 

Asimismo, formuló una modificación para el enunciado 148, pues considera que “dada su condición de representante del dueño, el Estado debe controlar los destinos de las utilidades de las empresas de propiedad socialista de todo el pueblo, una vez cumplidas las obligaciones tributarias y otros compromisos”, y no “decidir y controlar” como expresa la letra del documento.

 

De ese modo, aseveró, “se ponen límites a la autonomía empresarial del sector estatal socialista y se coarta su competitividad, im­pres­cin­dible en el escenario económico actual”.

 

Además razonó importante definir, en el acápite 147, la cantidad de utilidades que captará el Estado como impuesto al sistema em­presarial de propiedad de todo el pueblo. A modo de respuesta, Marta Ayala reflexionó so­bre la necesidad de entender el carácter programático y conceptual del documento: “Si determináramos una cifra, esta podría cambiar año tras año en dependencia de la gestión económica”, acotó.

 

El militante Gerardo Guillén también reconoció la importancia de la descentralización de facultades en la empresa estatal. Por ello, sugirió adicionar, en el párrafo 210, una idea referida a “la iniciativa empresarial y a la optimización y simplificación del control”, que permitan desatar la creatividad y ejercer una verdadera autonomía.

 

Respecto al Plan Nacional de Desarrollo Eco­nómico y Social hasta el 2030, Marta Ayala comentó sobre la responsabilidad que supone para el área biotecnológica, formar parte de los sectores priorizados, cuyo rápido crecimiento le imprimirá mayor dinamismo y mo­tri­cidad a la economía.

 

Sobre este documento, Alexis Yero solicitó la introducción, en el apartado 77, de los resultados científicos, como parte de la promoción de la imagen integral del país, unido a los avances en materia política, económica, social y cultural.

 

Mientras, Viviana Falcón mostró preocupación respecto al enunciado 154, que alude al diseño de programas de estudio y al otorgamiento de becas de formación para jóvenes talentos en las universidades e institutos tecnológicos que respondan a la introducción de tecnologías de avanzada, en correspondencia con las demandas del desarrollo económico y social.

 

“Debe agregarse alguna frase que haga referencia a la supervisión sistemática de esta prác­tica, en aras de garantizar que los recursos hu­manos formados regresen a nuestras instituciones”.

 

Al finalizar el debate los participantes aprobaron los documentos sometidos a consulta.