La Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC) —en conmemoración al Día del Ingeniero— reconocerá a personalidades destacadas del gremio; ocasión en la que se rendirá homenaje también al Comandante en Jefe Fidel Castro, proyectista y constructor universal de la mayor obra: la unidad entre naciones.

Profesionales de extraordinaria trayectoria en el campo práctico, docente e investigativo de especialidades como hidráulica, eléctrica, mecánica, geociencias y química, entre otras —aplicadas todas al ámbito de la construcción— recibirán próximamente, en acto solemne, el Premio Vida y Obra de la Ingeniería.  

Los presidentes de los jurados que evaluaron los expedientes de los nominados, coincidieron en que fue una jornada de análisis y discusión intensa, por los profusos aportes al desarrollo social y económico del país y la calidad de las obras desarrolladas por los ingenieros.

Entre los aspectos principales que se tuvieron en cuenta para otorgar los premios nacionales, representantes de los jurados mencionaron la relevancia e impacto de las contribuciones a su especialidad en el escenario nacional e internacional, la labor en la formación de las nuevas generaciones y las distinciones recibidas por su obra.

La doctora en Ciencias Osmara Ortiz Núñez, presidenta del jurado de la Sociedad de Ingenierías de Mecánica, Eléctrica e Industrial, resaltó que los premiados de este gremio habían sido ingenieros de base, formados a pie de obra, desde donde habían brindado apoyo técnico a la construcción y al mismo tiempo habían mostrado preocupación constante por su superación y la de los más jóvenes.

El ingeniero César O. Rivero Lage, a quien el jurado de la Sociedad de Ingenierías decidió otorgar un premio nacional, expresó que este reconocimiento no solo era importante para ellos, los que lo recibían, sino también para los que lo entregaban, para las jóvenes generaciones que tenían maestros, en cada uno de los premiados.

«Los jóvenes tienen que acercarse más a los profesionales de experiencia, para aprender a usar primero la física aplicada, la ingeniería, los métodos de cómo abordar las obras, y después la computación y todos los software modernos, porque el ingenio no es solo la computación», subrayó.

Fuente: Periódico Granma