granma clasifico final

Devastadora paliza de 12x2 (KO) propinaron los Alazanes de Granma a los Cocodrilos de Matanzas para alcanzar la primera final de su historia en clásicos nacionales y regresar espectacularmente de una desventaja (3-2) en la postemporada 2017 del béisbol cubano.

Durante tres capítulos los abridores Lázaro Blanco y Yoanni Yera se enfrascaron en un duelo a ceros, pero en la parte alta de la cuarta un doblete de Roel Santos prendió la chispa para los Alazanes, quienes marcaron la primera por cohete de Yunior Paumier. Seguidamente Alfredo Despaigne disparó sencillo al izquierdo que decretó la expulsión de Yera, otra vez ineficaz en play-off luego de ganar 13 juegos en la temporada.

 

Una entrada más tarde, con Frank Luis Medina en la loma, se soltaron los caballos hasta marcar un enorme racimo de 10 anotaciones que sepultaba todos los sueños de los Cocodrilos. Aquí fueron claves el imparable de dos carreras al izquierdo de Dennis Laza y el “Grand Slam” de la nueva potencia, Yoelkys Céspedes. Finalmente desfilaron siete hombres por el box yumurino, incluyendo al estelar zurdo Liván Moinelo.

 

Con un déficit de 11 anotaciones en la quinta era solo cuestión de tiempo la eliminación del mejor equipo de la fase regular. Había llegado el momento de la frustración colectiva, del abandono de los aficionados y la maldición de Víctor galopaba más fuerte que nunca en el club-house yumurino. Por enésima vez sus dirigidos decepcionaban a toda una provincia que soñaba con el prometido cetro después de 70 éxitos.

 

Los Medias Rojas de Boston padecieron un hechizo de 86 años en la MLB hasta que vencieron a los Yankees en 2004, los Cachorros de Chicago esperaron 108 para volver a cargar una Serie Mundial en noviembre pasado y la recurrente cabra Murphy dejaba de respirar aquella inolvidable noche en Cleveland. En su andar por 14 Series Nacionales como manager, VM32 amalgama esa especie de maleficio. Es un devorador de juegos en etapas regulares, pero un gran perdedor en play-off.

 

En su defensa es bueno ponderar que cambió el curso de una provincia con pésimos resultados en las últimas dos décadas y en los seis años que dirigió a los Cocodrilos devolvió el sabor al estadio, a la ciudad, a la afición. Hizo que sus discípulos acapararan titulares y llenaran instalaciones. Se preocupó por el estímulo material al hombre y rescató espacios tradicionales para disfrutar en familia del béisbol.

 

Pero tuvo un lado censurable, trató de ser el centro de la polémica y la controversia todo el tiempo. Muchas veces creyó estar por encima de las reglas, agredió a árbitros, les faltó el respeto a atletas, maltrató a profesionales de la prensa y siempre recibió sanciones menores. En lo deportivo buscó jugadores por toda Cuba en su afán de ganar un campeonato. Se adjudicó a Jonder, a Moreira, a Samón, a William Luis, entre otros, y pidió a cuanto refuerzo quiso para naufragar una y otra vez.

 

Ahora los rumores lo sitúan como nuevo director de Industriales para la próxima temporada. Ya es oficial que su hijo –Víctor Víctor- fue inscripto en el roster del Cerro en la Serie Provincial de La Habana y que jugará con el equipo azul en la Serie 57. Otros afirman que tomará un descanso para dedicarse a labores como federativo en la Comisión Nacional. De cualquier forma, nunca pasará inadvertido porque, para seguidores y detractores, él encarna en su ADN la esencia del béisbol…

 

Del juego…

 

Lo positivo: El coraje de los Alazanes granmenses para superar en campo contrario a un elenco que ganó 70 juegos en la temporada regular.

 

Lo negativo: La falta de ganas de los Cocodrilos para afrontar un séptimo y decisivo choque.

 

Lo increíble, pero cierto: Finalmente (52) actuaciones monticulares realizaron los lanzadores matanceros en el play-off.

 

El MVP: Lázaro Blanco, quien demostró con creces por qué es el as de la rotación oriental.

 

MVP de la Semifinal: Noelvis Entenza (2-0). El cienfueguero ganó dos partidos cruciales (3ro y 6to). Sin él no había un séptimo juego, aguantó la presión como los héroes y desafió al rival en cada envío. Su coraje fue determinante en el desenlace del play-off.

 

El dato: Los Naranjas de Pedro Jova (1993-1995) y las Avispas santiagueras de Higinio Vélez (1999-2001) fueron las últimas selecciones en Series Nacionales que consiguieron tres campeonatos consecutivos. ¿Podrán los Tigres avileños igualar esta hazaña?

 

La felicitación: A todo el equipo de Granma, por la dinámica grupal, por no sentirse derrotados nunca y por sonreír en el terreno. Al veterano Carlos Martí, quien estará dirigiendo por primera vez en una final nacional.

 

El marcador: Granma (12)- Matanzas (2). G: Lázaro Blanco (2-1); P: Yoanni Yera (0-1). Jr: Yoelkys Céspedes (1).

 

La pregunta: ¿Cómo valora la gran remontada granmense ante los Cocodrilos de Matanzas?

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