Imprimir

naturaleza alturas guamuhaya cienfuegos

Una noticia alarma a especialistas medioambientales en la Mayor de las Antillas: después de analizar más del 60 por ciento de la flora existente, casi la mitad de ésta se encuentra en peligro de extinción.

Los datos, publicados recientemente en la Lista roja de la flora de Cuba por unos 80 expertos de más de 30 instituciones del país, confirman la situación real de las especies florísticas de la nación.

 

La “Lista roja” y sus documentos complementarios, segunda edición de su tipo en el archipiélago, incrementa el conocimiento sobre el estado de conservación de una de las floras insulares más diversas del orbe y constituye una línea base para establecer prioridades con vistas a su preservación y manejo sostenible.

 

El texto pone en “ojo avizor” a los especialistas medioambientales cubanos, ya que 25 especies florísticas de la Isla han sido declaradas extintas; en tanto casi un 20 por ciento se encuentra en peligro crítico; de ahí la importancia de continuar los programas de monitoreos de la vegetación amenazada y de potenciar la educación ambiental en la población.

 

Pinar del Río, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo son las provincias con mayor número de especies en peligro, por lo que se deben incrementar  las acciones en aras de la sostenibilidad del medio ambiente y de la diversidad biológica.

 

A pesar de que más de un 70 por ciento de la flora amenazada se encuentra en protección (en mayor o menor medida) a través del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, lo cierto es que la indagación –que representa la culminación de 10 años de trabajo intensivo– valida lo que aún falta por hacer en materia de preservación en la Isla, sobre todo en lo relacionado con lograr una cultura ambiental.

 

De acuerdo con la obra científica, las principales causas que afectan el cuidado de la flora se asocian a las especies exóticas invasoras, la deforestación, la fragmentación, la ganadería, la forestación y la agricultura.

 

Los peritos consideran que debido a ello se debe aumentar la conectividad de las áreas naturales, protegidas o no, y perfeccionar las actuales prácticas de  manejo, además de no sobredimensionar el valor de los índices de boscosidad como un indicador del estado de protección de la vegetación.

 

Alejandro Palmarola Bejerano, presidente de la Sociedad Cubana de Botánica, una de las organizaciones líderes del volumen, detalló que la compilación incluye el estado y conservación de cuatro mil 627 especies de plantas.

 

Y apuntó que aún se debe trabajar en la prospección florística de las 63 áreas de manejo para las cuales no hay reportes de especies categorizadas, con el fin de concluir el estudio completo sobre esta temática.

 

En ese sentido, dijo que la nación se propone para el 2020 evaluar el estado de conservación del 80 por ciento de las especies de plantas conocidas y, en esa dirección, esta investigación constituye la vía fundamental para alcanzar dicha meta, en cumplimiento del Convenio sobre la Diversidad Biológica, del cual Cuba es signataria.

 

Lo cierto es que los organismos competentes están ahora conscientes de la situación real de la flora cubana y urge tomar medidas para que los valores naturales existentes en la nación caribeña no se pierdan, sobre todo si se tiene en cuenta que este es el territorio insular más rico en plantas a nivel mundial, uno de los siete países con mayor porcentaje de endemismo y la primera ínsula en número de especies por kilómetro cuadrado.

Fuente: Cubadebate