Foto: Jose M. Correa
El Comité Central del Partido Comunista de Cuba recordó en La Habana a Blas Roca Calderío (1908-1987), primer Héroe del Trabajo de la República de Cuba y figura esencial del proceso revolucionario cubano, a 30 años de su desaparición física.
Rosario Pentón Díaz, miembro del Comité Central y rectora de la Escuela Superior del Partido Ñico López, recordó las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro durante la despedida de duelo del líder obrero en 1987: «Ha dejado de existir un hombre excepcional, de singulares virtudes y extraordinario talento».
El homenaje, que tuvo lugar en la Ñico López, estuvo presidido por Marta Ayala Ávila, miembro del Buró Político y vicedirectora general del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, y José Ramón Balaguer Cabrera y Abelardo Álvarez Gil, miembros del Secretariado del Comité Central y jefes de los departamentos de Relaciones Internacionales y Organización y Política de Cuadros, respectivamente.
Junto a docentes y profesores, asistió al acto, además, Susely Morfa González, miembro del Comité Central, del Consejo de Estado y primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas.
El encuentro recordó la vida de Blas Roca, quien siendo muy joven se convirtió en el secretario general de la Federación Regional Obrera de Manzanillo y, posteriormente, secretario del Partido Comunista en la zona oriental.
La sencillez caracterizó siempre a Blas Roca, añadió Rosario Pentón, sobre quien fuera enterrado en el Cacahual, tierra sagrada de la patria, donde reposan también los restos del Mayor General de las guerras por la independencia del colonialismo español, Antonio Maceo.
El líder obrero, antes de morir, confesó que «si tuviera que resumir mi vida, diría (…) que ha sido un campo de batalla. Nunca he dejado de luchar y nunca (…) he perdido la fe en el futuro. Ese ha sido mi escudo, y mi bandera».
Transcurridos 30 años, «los cubanos seguimos en el campo de batalla, inspirados y comprometidos con quienes consagraron su vida a la Revolución y creyeron en Fidel; conscientes de que la cualidad de ser revolucionarios es un sentido de la vida», afirmó la rectora de la Ñico López.
Fuente: Periódico Granma