Foto: Lorenzo Crespo Silveira
Zoom. Encuadra. Ahora enfoca un poco y… ¡clic! Ya está, otro momento inmortalizado.
Marilyn Guerra González vio su vida siempre a través del lente. La forma que este tiene de captar sentimientos, en luces y sombras: la esencia del alma, le atrajo desde muy joven. No fue sorpresa que se convirtiera en profesional de la fotografía.
Ser fotógrafa de la Unidad de Propaganda del Partido Comunista de Cuba en Guantánamo desde hace 15 años, le permitió ser testigo de primera mano de los logros de nuestra Revolución. Beneficios para la ciudadanía en áreas como Salud, Deporte, Cultura y Educación, destacan entre ellos.
Es por eso que fue tan difícil fotografiar el momento en que todo el pueblo guantanamero decía adiós al iniciador de tanta maravilla captada por ella.
Cuenta que, aunque ya tenía experiencia en homenajes póstumos como el de Vilma Espín y el de Hugo Chávez, seres tan queridos por los cubanos, ver el sufrimiento de las personas cuando despedían al Comandante en Jefe Fidel Castro, en la Plaza de la Revolución Mariana Grajales, de Guantánamo, la hizo detenerse muchas veces, bajar la cámara y enjugar sus propias lágrimas.
Imágenes impactantes quedaron grabadas en fotografía y en su memoria para siempre, como las de los niños que llevaron sendas cartas dedicadas al eterno líder, y las de personas muy mayores, con dificultad para caminar, que hacían el esfuerzo solo para estar allí y brindar sus respetos a ese gran revolucionario que nos guió a la independencia que disfrutamos desde aquel Primero de Enero de 1959.
A Marilyn se le quiebra la voz, se le humedecen los ojos mientras confiesa que le habría gustado conocerlo en persona, pero que aun sin haber tenido esa oportunidad, sabe que lo conoce en su corazón, porque él pertenece al pueblo, a cada uno de nosotros.
“Estuve tomando fotografías a pesar de mi dolor y he visto a tantas personas pasar por aquí. Estamos ofreciéndole humildemente lo único que podemos ofrecer, nuestro respeto y compromiso”.
Entonces levanta nuevamente la cámara y se despide para seguir trabajando, porque esa es la manera de honrar las ideas del Jefe de la Revolución y de recordarlo a cada paso: con la satisfacción del deber cumplido.
Muestra de amor de pioneros guantanameros al Comandante eterno Fidel Castro. Foto: Lorenzo Crespo Silveira
Muestra de amor de pioneros guantanameros al Comandante eterno Fidel Castro. Foto: Lorenzo Crespo Silveira
