A la tierra del café y el cacao, del changüí, el nengón y el kiribá Waldo Mendoza le profesa un cariño infinito.

A Guantánamo, que lo acogió en parte de su niñez y juventud, y donde se encaminó desde el movimiento aficionado de su época hasta convertirse con talento y esfuerzo en el querido y popular artista de hoy, le está profundamente agradecido.

Y quizá por eso no pensó en otro lugar para que varias generaciones de artistas, formatos, tendencias, defensores todos del arte, en especial de la buena música, se dieran la mano en una provincia que es pura cultura y tradición.

La primera edición del festival Chocolate con Café es un hecho que trasciende los marcos citadinos de la urbe del Guaso para convertirse en una realidad en territorios como Yateras y Baracoa, municipios con una admirable y particular herencia que distingue no solo a Guantánamo, pues a su vez enriquece la cultura cubana y caribeña.

Para resaltar esos valores, que el público interactúe y disfrute con agrupaciones nacionales y locales de primer nivel, y sobre todo, que esos mismos artistas encuentren en Guantánamo un espejo de amor, al decir del propio Waldo, es que desde este 17 de octubre y hasta el próximo viernes 20 tiene lugar el festival, uno de los más jóvenes de su tipo en el país.

Destacados exponentes de la música cubana contemporánea se han reunido aquí para dar vida al Chocolate con Café para incluir en las funciones no solo la canción, también otros géneros como la música instrumental, la urbana, la popular bailable y la fusión junto a la danza, la cual estará representada por el Ballet Lizt Alfonso Dance Cuba, que se presentará en el Teatro Guaso en las noches de los días 19 y 20 de octubre.

Respecto a otros festivales musicales que se organizan en Guantánamo, el Chocolate con Café es más abarcador, e incluyó géneros como la música instrumental, la urbana, la popular bailable y la fusión.

Para ello fueron convocados los muchachos de Qva Libre, el maestro Frank Fernández, la cantautora e instrumentista Chila Lynn, Leyanis López, Polito Ibáñez, JG y su grupo y el propio Waldo.

Y de casa la joven pianista Lisandra Porto, el grupo Zona Franca, la orquesta Sabor y Ritmo, los trovadores Jorge Serpa y Yoyi Barret, entre otros noveles y consagrados músicos.

Vale destacar del acontecimiento cultural el patrocinio de la empresa La Estancia, industria productora de jugos y bebidas, que tomó al festival como plataforma para el lanzamiento de un nuevo producto concentrado cuyos ingredientes fundamentales son precisamente el chocolate y el café, y que próximamente estará a la venta en la red de mercados y tiendas.