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1Ana luz garcíaNarradora guantanamera Ana Luz García Calzada.Si bien no fue idea suya el espacio con el que promociona materiales y publicaciones nacionales, hoy A la luz de los libros, es una de las actividades que más disfruta la distinguida narradora guantanamera Ana Luz García Calzada; pues con sus propuestas incentiva la lectura y el acercamiento de los estudiantes del territorio a diversos autores, principalmente a los del patio.

El espacio que conduce y prepara hace 10 años Ana Luz, fue una indicación del Instituto Cubano de Libro que aceptó, reconoce la novelista, y que a lo largo de este decenio ha transitado por varias locaciones, hasta adquirir el sello itinerante de hoy, al visitar mensualmente centros educativos del territorio.

“Pretendo sensibilizar a los estudiantes, aunque nunca estaré totalmente complacida.

“Los videos juegos y el exceso de tecnología han conspirado mucho contra el libro impreso y, tal vez por eso, la receptividad en las actividades deja mucho que desear, así como en la parte comercial.

“Trato de escoger muy bien el ejemplar que expondré para que sea dinámica y entretenida la presentación; pero en los profesores de Español-Literatura y en el trabajo de las bibliotecarias hay parte de responsabilidad; y hay que intencionar los préstamos y las lecturas en dichos centros”, apunta la también educadora popular y tallerista.

“Algo por lo que abogo es que el Ministerio de Educación establezca las vías para designar un monto de dinero al año, que les permita a las bibliotecarias de las escuelas nutrir y renovar sus estantes con las novedades que siempre trae consigo la Feria del Libro.

“Ese también es un trabajo de promoción en el que se debe ganar y no sucede así”, preocupada advierte García Calzada.

¿Cuáles han sido los autores más favorecidos durante esta década?

“Siempre voy en busca de literatura cubana clásica y contemporánea.

“Pero como el trabajo ha sido mayormente con los jóvenes, utilizo mucho la Colección 21, de la editorial Gente Nueva, en la que también se publican clásicos universales y aventuras que siempre son del agrado de ese sector.

“Pero trato de favorecer lo nuestro y, por ejemplo, puedo mencionar a Carilda Oliver y Nicolás Guillén, que son autores de gran demanda. Narrativa y poesía es lo que más sugiero”, indica la escritora de las novelas Once Nidales y Minimal Son.

“Por eso antes del desarrollo del espacio me preparo bien. Indago las características de cada creador, y sobre todo, analizo adecuadamente el contenido y la estructura del libro, porque siempre hay reservada alguna pregunta sugestiva para la cual debes estar preparado; como me sucede cuando vamos a la Universidad del Deporte”.

De sus satisfacciones con A la luz de los libros en dos lustros de existencia, asevera la narradora:

“Uno va dejando una pequeña estela y cierta semillita de interés, pero en realidad, de estos diez años lo que celebro es la persistencia. Ha sido un trabajo callado, de poquedades, de ir sumando de uno en uno.

“Lo que más me interesa divulgar es la obra de los jóvenes talentos, sobre todo del relevo guantanamero. Y aunque no he tenido mucho la suerte ni la posibilidad de contar con la presencia del autor del libro presentado, me regocija cuando ocurre.

“Siempre habrá personas agradecidas o niños que me digan: ¿Profe, cuando regresa…?