La embajadora de Trinidad y Tobago en Cuba Doctora Jennifer Jones-Kernaham destacó en Guantánamo el rol de la cultura en las relaciones entre esa nación caribeña, el Caribe en general y la mayor de las Antillas.
La diplomática realizó declaraciones a la prensa, a propósito de dedicársele a ese país la edición 19 de la Fiesta a la Guantanamera, que finalizó este jueves en la más oriental de las provincias cubanas.
En vísperas de realizarse la V Cumbre CARICOM-Cuba, en La Habana, este ocho de diciembre, la Embajadora trinitobaguense declaró su confianza en que esta será una reunión que permitirá estrechar los lazos del resto del Caribe entre sí y con Cuba, donde la cultura tiene un particular rol de acercamiento entre los pueblos y las autoridades de cada uno de esos países.
Recordó que Cuba es una potencia cultural con mucha identidad con diversos aspectos de su nación, y particularizó en el ejemplo de la existencia de agrupaciones de steel bands en la capital del país y en El Cobre, Santiago de Cuba, participante esta última en esta Fiesta a la Guantanamera, así como la práctica del cricket, deporte en el que la más oriental de las provincias cubanas tiene tradición y fuerza.
Trinidad y Tobago fue sede de la IV Cumbre Cuba-Caricom en Puerto España, en 2011, respecto a la cual recordó el encuentro sostenido por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, con la Primera Ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar.
La doctora Jones-Kernaham rememoró que los recientes acuerdos bilaterales en la Feria de La Habana entre Trinidad y Tobago y Cuba para el desarrollo de la cooperación en el turismo, con un contenido cultural, tienen como precedente un trabajo prioritario de relaciones culturales fomentado por su representación diplomática.
Igualmente agradeció la contribución de más de cien profesionales cubanos de la Medicina y entrenadores deportivos en ese archipiélago de las Antillas Menores, quienes también son muestra del desarrollo cultural y de los recursos humanos del pueblo cubano.
Particularizando en Guantánamo, reciprocó la gratitud patentizada públicamente por las principales autoridades políticas, de gobierno y culturales de esta provincia a su gestión para estrechar lazos con los gestores de la cultura local, con la entrega de un reconocimiento en el cierre de La Fiesta a la Guantanamera, en el teatro Guaso, de esta ciudad.
Indicó la existencia de sostenidos vínculos de trabajo con el Ballet Folclórico Babul, de esta provincia, también homenajeado en estas jornadas, al igual que el grupo humorístico Komotú, ambos con 20 años de fructífera vida artística, y dijo haber disfrutado también de las interpretaciones de Eliades Ochoa, internacionalmente premiado cantautor sonero, que realizó tres presentaciones durante la Fiesta, durante la cual fue también agasajado.
Anunció que el gesto de declarar a Trinidad y Tobago país invitado de este amplio y diverso programa cultural de cuatro días será reciprocado próximamente por el suyo, y se tramita la futura presentación de exponentes de la cultura trinitobaguense en Guantánamo.
"Ello es signo de lo fuerte que es nuestra familiaridad con Guantánamo, de la que ya me siento hija", enfatizó.
Relató que aquí ahora pudo además intervenir en conferencias a acerca de la resistencia cultural de los pueblos caribeños frente al colonialismo y actualmente al neoliberalismo, así como a un simposio de la importancia de los trabajos cubanos para salvar el patrimonio cultural y la historia.
"Es muy interesante para mí, como trinitobaguense esto último, porque en nuestro país estamos enfrascados en el proceso de restaurar y rescatar sitios históricos que han sido afectados por el llamado desarrollo, en particular en la capital, Puerto España, y es muy importante la experiencia cubana en este aspecto para nosotros".
Otras actividades a las que se sumó la diplomática caribeña junto al pueblo guantanamero fueron la peregrinación sanlazarina, realizada por segunda ocasión, donde intercambió con integrantes de la Steel Band de El Cobre, en Santiago de Cuba.