Alrededor de 30 agrupaciones locales toman partido del Changüí más largo del mundo, que debe superar las 30 horas de la edición pasada.

El Changüí más largo del mundo, que comenzó ayer a las seis de la tarde en la calle Serafín Sánchez entre Narciso López y Jesús del Sol, en el populoso barrio de la Loma del Chivo, constituye el principal atractivo del noveno Festival del Changüí Elio Revé Matos en Guantánamo, durante este miércoles 27 de junio.

Alrededor de 30 agrupaciones locales toman partido de la festividad que tiene como motivación, superar las 30 horas de la edición pasada. Se trata de la descarga más extensa que se realiza tradicionalmente para rememorar temas clásicos del ancestral género, y nuevos, además de aglutinar a bailadores, músicos y demás apasionados por el ritmo.

También resultó una propuesta interesante el concierto del pianista Ernesto Oliva, quien en total empatía con el público interpretó alrededor de una decena piezas en el Sala Antonia Luisa Cabal de la ciudad, entre las que figuraban Danzón guacho, Maní con cacao (similar a la canción El Manisero), A paso de pregón, una versión de El guararey de Pastora, El son del guateque y otras cargadas de matices, de cubanía y tradición.

Cada melodía llegaba a los oídos del público como mezcla de sentimientos, por un lado de euforia, resultado quizás de la alegría del artista al retornar a su tierra guantanamera, y por otro, cierta nostalgia expresada por el mismo Ernesto, hacia aquellas personas, amigos, familiares que ya no están; de ese mundo onírico sacó el creador la inspiración para la actuación final del concierto.

El grupo Son de Tres, acompañado por la cantante Paula Villalón, también puso a gozar y tararear a los congregados en la Casa del Joven Creador.

Bajo el título Regreso a Casa, despidieron a la audiencia los acordes del piano de Oliva junto a Alejandro Falcón, premio Cubadisco 2013, acompañados del bongó y el clarinete, este último a manos de Yuni Abreu director de Aire de Concierto, también invitado al Festival de Changüí en el alto Oriente.

Por otra parte la actuación del grupo Son de Tres, acompañado por la cantante Paula Villalón, también puso a gozar y tararear a los congregados en la Casa del Joven Creador, con un repertorio que iba desde temas antológicos hasta otros más contemporáneos y propios del reconocido conjunto.