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babul jornada aniversarioLlewellyn de La Hera: “Será una temporada austera que homenajeará a personalidades como el maestro Ladislao Navarro Tomasén, genuino representante de la danza guantanamera”.

La reconocida compañía Ballet Folklórico Babul de Guantánamo se alista para celebrar del 15 al 18 de noviembre próximos, una nueva temporada de presentaciones artísticas, con funciones en varios espacios de la ciudad como homenaje a los 24 años del conjunto danzario y los 40 de vida artística del maestro Ladislao Navarro Tomasén.

Ernesto Llewellyn de La Hera, fundador y director de Babúl, adelantó que durante la jornada se realizarán talleres a cargo de maestros de ese arte de Santiago de Cuba sobre bailes de espectáculo y folklor, este último lo impartirá Arianna Atié, primera bailarina del Folklórico Cutumba; también se homenajearán a veteranos de la compañía.

 

Llewellyn de La Hera subrayó entre las novedades las obras Caminos, con coreografía, música y guión propias; Patapata montada en 2013 con una canción muy popular en los años 60 y 70 de la intérprete sudafricana Miriam Makeba; y Cantos de amor y tambor, espectáculo que convida a disfrutar de la convergencia de varios bailes criollos, típicos del Caribe.

 

De jueves a domingo se extenderá la temporada que como es usual tendrá de invitados a las compañías profesionales Danza Libre, Fragmentada y Médula, así como las agrupaciones tradicionales Tumba Francesa, Los Cossiá, Renacer Cossiá, OBÀ-IRÙ-ARÀ y Morenos del Changüí, que han contribuido mucho al crecimiento integral de Babúl.

 

Servirán de escenario a los danzantes el teatro Guaso, la peña Bajo La Ceiba en el Parque José Martí, el espacio el Kumbite en la sede del Ballet Folklórico, el área interior de Fragmentada y la Casa de la Cultura Rubén López Sabariego, lugar donde se desarrollará el evento teórico para debatir acerca de la actualidad y el futuro de la danza popular y tradicional cubana.

 

La compañía Babúl, ahora compuesta por 20 bailarines, 15 músicos y demás personal de apoyo, en estos 24 años destaca como baluarte de la cultura popular por su estética y discurso distintivos, razón que le ha hecho merecedora de reconocimientos nacionales e internacionales como el de la embajada de Trinidad y Tobago por la integración de los pueblos del Caribe, y el premio Ramiro Guerra otorgado al bailarín Yesenis Díaz Reyes.