El proyecto Médula regresó del concurso con el Grand Prix a la Mejor Compañía por la coreografía Carcinoma.

El evento internacional de danza Grand Prix Vladimir Malakhov se consolida como un certamen para medir el pulso a la danza del atlántico norte, y los bailarines de Guantánamo por segundo año consecutivo, traen a casa los lauros más preciados del encuentro celebrado en Holguín durante diez días.

El jurado integrado por la estrella del ballet mundial Vladimir Malakhov, junto a Paul Seaquist, manager y empresario internacional de ballet, y Silvina Fabars, Premio Nacional de Danza 2014, dejaron pasar a la gran noche final de competición las coreografías guantanameras, Eucarionte de Danza Fragmentada, Carcinoma del proyecto profesional Médula y Un último momento por Danza Libre.

Precisamente el premio Paul Seaquist, consistente en dos becas de verano en compañías norteamericanas, premió al guantanamero Lowert Elliot -creador del trío Eucarionte- con una de estas becas para recibir cursos y talleres de danza en la compañía neoyorquina Alvin Ailey, en Estados Unidos.

Al respecto muy emocionado, declaró a la edición digital de Venceremos:

“El evento fue maravilloso. Tuve la oportunidad de compartir con maestros prestigiosos de danza, además de los bailarines nacionales e internacionales. El jurado se llevó muy buena impresión de las obras que nuestra provincia presentó en concurso porque todas estaban al nivel de la danza que se está haciendo en otras partes del mundo. El día de la competición, la obra fue bien acogida, el teatro entero de pié, nos ovacionó más de una vez.

“La beca representa un compromiso con mi director, con los profesores que han intervenido en mi formación, con los bailarines que participaron directamente en Eucarionte, y con el público guantanamero. Para mi es lo más grande. Más que el premio metálico, el hecho de representar a nuestro país en una de las compañías más prestigiosas de todos los tiempos es un sueño hecho realizad y que aprovecharé muy bien. Me tomó de sorpresa, no lo creo todavía, fueron muchas emociones juntas y aún lo estoy asimilando”, expresó el primer bailarín de Danza Fragmentada.

Por su parte el multilaureado Yoel González -Premio a la Mejor Coreografía en la pasada edición del concurso- y su novel compañía Médula, regresaron a la más oriental con la réplica en cerámica de las zapatillas de Vladimir Malakhov, y el Grand Prix a la Mejor Compañía. También del joven colectivo, los aplausos fueron para Inés María Preval, que obtuvo el primer Grand Prix de Interpretación, que compartió junto con Yamilka Delsalles, bailarina guantanamera que se desempeña profesionalmente en Codanza, de Holguín.

Otros reconocimientos especiales a coreografías finalistas dentro del concurso fueron: Un último momento, interpretada por Elio Oreste Reyna y Fernando Benet, de Danza Libre, y la pieza Título grotesco para una escena brutal, bailada por Esteban Aguilar y Julio César Rodríguez, guantanameros integrantes del proyecto ISAdanza de la Universidad de las Artes, en la Habana.