Imprimir

expoAntinomia desafía la categoría de lo absurdo y su relación con la existencia humana. Foto: Lorenzo Crespo Silveira

Una provocación a los sentidos resulta ser Antinomia, la primera muestra personal del artista plástico guantanamero Alan Pulsán Peña, que se exhibe desde el 24 de febrero y por espacio de un mes, en la Galería Pórtico de la Casa del Joven Creador, de esta ciudad cabecera.

 

Desde el propio título de la muestra que nombra una de sus ocho pinturas al óleo y en otras piezas como Ser y tiempo, Yo soy yo y mi circunstancia, Voluntad consciente…, el creador -con una veintena de exposiciones colectivas nacionales e internacionales- afronta la categoría de lo absurdo y su relación con la existencia humana.

 

Alan indaga en las corrientes de la percepción. A decir del pintor y ceramista Agustín Antonio Villafaña Rodríguez (Isla de la juventud, 1952) en las palabras del catálogo: “el formato se convierte en una narración fundamentada en la convergencia entre el color, la forma y el espacio, aflorando conquistas perceptivas de reacciones que fluyen en provocaciones sicológicas”.

 

El artista, desde lo abstracto, dejar ver rasgos sociales y culturales asentados en su identidad, resultado de sus inquietudes sobre dos principios racionales: la vida y la muerte.

 

“Mis trabajos siempre han estado basados en la existencia humana. Que el ser humano sea un ente finito siempre me ha preocupado. Con el tiempo he aprendido que mis obras lejos de representar una catástrofe, son una manera de homenajear la vida y aprovecharla sin límites”, asegura el joven pintor, quien además se desempeña como instructor de arte en la Universidad de Ciencias Médicas de Guantánamo.

 

Además, y como se puede ver en sus trabajos, él no pone en duda el cuantioso camino que ha recorrido hasta llegar a la abstracción como sello personal en las artes visuales.

 

“Tiene que ver con mi temperamento. Me siento un abstracto natural. Aun y cuando puedan considerarse simples garabatos, la pintura académica podía limitarme de mi forma de expresión.

 

“Y lo que presento es complicado de entender, porque soy abstracto con algo tan concreto como la teoría del absurdo”, aclara Alan, quien es miembro de la Asociación Yeti, colectivo artístico radicado en la Habana patrocinado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, que aglutina a creadores de diversas procedencias profesionales, motivados e interesados en extender su labor de creación, y enseñanza artística.

 

“El legado y defensa a un tema de reflexiones filosóficas y existenciales, con estilo y sin aspiraciones de aceptar ni cuestionar, y mucho menos de encausar o corregir, hacen que el artista se apoye y desafíe el formato sin fórmulas ni coqueteos…presencia novedosa de la plástica en el marco de la cultura guantanamera”, precisa Villafaña en sus memorias sobre Antinomia.

 

Esta exposición que conjuga y enfatiza matices cálidos y salientes; planos y manchas que van y vienen en la paleta del rojo y amarillo, constituye una ofrenda a la vida en formas y colores, al flujo inspirador de la búsqueda interior, de la realidad mezclada y combinada; saca a la “luz” elementos de la personalidad de un artista resuelto.