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neri luis discapacitado atletismoNeri Luis obtuvo medallas de plata y bronce en los 200 y 400 metros planos, respectivamente, en el reciente Campeonato Nacional de Atletismo para personas con discapacidad.

Guantánamo ha sido y es cuna de grandes atletas que, a lo largo del tiempo, han realzado el nombre de este terruño con sus triunfos y han contribuido a la historia del deporte guantanamero y cubano.

A la larga lista de campeones del Guaso armada en los años de deporte revolucionario, pretende sumarse el joven de 18 años Neri Luis Rousseaux Fuentes, reciente medallista de plata y bronce en los 200 y 400 metros planos, respectivamente, en el Campeonato Nacional de Atletismo para personas con discapacidad, realizado en la pista del complejo Patricio Lumumba, de la ciudad de Camagüey, donde fue promovido a la preselección principal del país.

Abriendo caminos

Nacer con una parálisis braquial -pérdida de movilidad y/o sensibilidad, ya sea en el brazo, antebrazo o mano, por una lesión de los nervios del plexo braquial en el momento del parto-, no constituye límite alguno para que Neri Luis alcance su gran sueño: ser campeón bajo los cinco aros.

Desde pequeño, cuando corría por los caminos de Palmar, en Manuel Tames, siempre fue atraído por el atletismo. En la actualidad estudia el duodécimo grado en la Escuela de Iniciación Deportiva Rafael Freyre (Eide), donde entrena, junto a sus compañeros y su preparador, Wistón Favier Agramonte, para mantener y mejorar su técnica, que la desarrolla ahora en las categorías T46 y T47 para limitados físicos motores.

“Sé que puedo ser campeón paralímpico y voy a entrenar con ese único objetivo. Cuando miro a mi compañero Freddy Durruty, doble medallista mundial en atletismo y discapacitado visual, cada vez que entrenamos juntos, recuerdo que estoy ahí por una razón: ganar. Él es mi paradigma, mi inspiración”, comenta.

Dice que sus profesores docentes en la Eide son muy exigentes, pero su entrenador Wistón mucho más. Todos los días en la tarde -excepto los domingos-, en los entrenamientos que realizan en la pista del estadio Rogelio Palacios Planche, se prepara con rigor convencido de que es necesario el sacrificio para que sus quimeras se materialicen.

“El nos requiere, pero también nos da confianza. A mí siempre me aconseja que nunca corra con miedo, que cuando salga a competir aunque viera que no voy bien nunca aflojara el paso, seguir adelante con todas mis fuerzas”, agrega el novel atleta.

Presente y futuro

“En el Campeonato de Camagüey -cuenta-, no me esperaba ese triunfo, porque fue una competencia de nivel donde habían muchos rivales buenos. Yo salí a correr, buscando el primer lugar, y aunque no se me dio, me reconfortó saber que dejé atrás al campeón de la cita anterior, él me saludó después de la carrera y me dijo que estaba fuerte.

“Tampoco me esperaba ser escogido para la preselección nacional. Eso significa que cada vez estoy a un paso más cercano de alcanzar mi propósito, y que me estoy convirtiendo en ejemplo para mi hermano pequeño, que también quiere ser deportista”, refiere Neri Luis.

Este adolescente mejoró su marca personal en el recién finalizado torneo al hacer 23 segundos y 19 centésimas, y 53:25, en los 200 y 400 metros planos, por ese orden, resultado que atribuye al apoyo de su guía, su familia, compañeros, y por supuesto, al esfuerzo personal.

“En cada competencia cuando llego a la meta, además del habitual cansancio siento mucha satisfacción, saber que cogí medalla, aunque a veces no sea la más deseada, reconforta, o tan siquiera que di lo mejor de mí”.

Para Neri Luis los recientes resultados son apenas el comienzo e insiste en querer estar en la élite del atletismo cubano, y por qué no, mundial, y que por ello no va a bajar la guardia. Sus objetivos son seguir estudiando y entrenando con determinación y constancia como hasta ahora lo ha hecho, pues solo así, logrará pintar de realidad sus sueños olímpicos.