La pelota es una de las fortalezas de la instalación. En este año aportó seis atletas a la EIDE.

Cuando el reloj marca las cinco de la tarde, la Plaza de la Revolución Mariana Grajales Coello pareciera que comienza a despertar, y es que el bullicio de decenas de guantanameros que invaden sus alrededores para practicar diferentes disciplinas deportivas y ejercicios físicos, señala la extensión de la jornada para los trabajadores del Combinado, ubicado allí.

Son 146 profesores del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Índer), quienes cada día se dan cita en esa área, para iniciar las tareas de apoyo a las actividades de esparcimiento en el Consejo Popular Pastorita, el cual se extiende desde Paseo a 9 Norte, y desde Beneficencia hasta la comunidad El Jazmín.

José Enrique Sanamé Romero guía el proceso que incluye servicio diario a 17 entidades estatales, ocho circunscripciones y, a la vez, preparar a los pequeños atletas guantanameros de las Escuelas Primarias Fabio Rosell y Augusto César Sandino, y la Secundaria Básica Inti Peredo.

“Este es uno de los combinados con mejores condiciones para el entrenamiento, pues contamos con siete instalaciones: béisbol, softbol, fútbol, voleibol (de playa y sala) y tenis. Además en las escuelas se practican otras disciplinas, entre ellas, baloncesto, ajedrez, boxeo, taekwondo y balonmano, a lo que se adiciona el patinaje y el tiro, incorporados recientemente”, detalla nuestro entrevistado.

También disponen de un gimnasio biosaludable que funciona, con gran demanda, desde las 5 pm hasta las 9 pm, y en las zonas aledañas trabajan con los obesos y embarazadas. Asimismo, ejercitan la sanabanda y apoyan el programa Educa a tu hijo.

Los alumnos de la Escuela de Integración Deportiva Escolar (EIDE) Rafael Freire, se valen del complejo para practicar béisbol, softbol y voleibol de playa para competencias juveniles y escolares.

Trabajo comunitario

Desde las 8:00 am y hasta cerca de las 9:00 pm, los instructores del Proyecto Plaza desarrollan más de 20 programas de la cultura física, con ancianos, personas obesas o con enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, hipertensión), trabajadores…, unos dos mil 800 beneficiarios, al decir de René Martínez Cotilla, jefe de la cátedra de Recreación y cultura física.

Igualmente, sus trabajadores garantizan opciones de recreación en las cuadras mediante festivales deportivos, programas A Jugar, ludoteca pública, carreras de patinetas, juegos de criquet y de mesa, que funcionan en el verano.

La promoción de la actividad física, implica, incluso acudir, al menos dos veces al mes, a lugares distantes de la sede, como la comunidad El Jazmín para mejorar la salud de los habitantes.

Como complemento al quehacer social apoyan a la población mayor de 13 años que practica fútbol cotidianamente (son más de 16 equipos amateur en la zona, incluyendo a la Universidad de Ciencias Médicas), así como softbol para mayores de 50 años y a los 12 círculos de abuelos de la zona.

José Enrique Sanamé Romero, director del combinado.

Sin sudor no hay premio

Destacado entre los 10 de la urbe capital, ese colectivo demuestra cuánto se puede hacer con esmero. Así lo evidencia la conquista de los primeros puestos en las competencias municipales de taekwondo, patinaje, fútbol, pelota y en el concurso de clases del adulto mayor y de gimnasia básica.

El combinado fue el que más atletas aportó a la EIDE entre sus homólogos (seis en béisbol, dos en ciclismo, uno en boxeo y ajedrez y dos en atletismo).

Cada resultado es fruto del sacrificio de sus mujeres y hombres, entre ellos, Juan Rodríguez (El Chino) y Eric Ramírez, ambos a cargo de las preselecciones a los juegos nacionales escolares en béisbol y fútbol, quienes obran por perfeccionar la técnica de los pupilos y ver cumplir sus sueños.

“Aun cuando desde hace cinco años no recibimos bates, pelotas, guantes, ni ropa de béisbol, tenis o fútbol, cuando carecemos de una pista de atletismo y el colchón que creamos en la primaria Fabio Rosell no tiene todas las condiciones, nadie aquí se sienta. Inventamos, pintamos, reparamos, damos mantenimiento… nada deja de funcionar si de nosotros depende”, asegura Dionne Noles Morales, jefe principal de la cátedra de Deporte.

Las donaciones de los compañeros que regresan de cumplir misión, más la ayuda de los padres con la compra de trajes y otros implementos, y la pasión de los niños por el deporte, también han permitido obtener nuevos lauros.