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espada femenioEn feudo de la hongkonesa Vivian Kong, Yamilka Rodríguez ancló en el lugar 41, y Diamelys González en el 45.

A continuación se situaron Seily Mendoza (84), Yania Gavilán (94), Jiselle Franco (115) y Gretel Carbonell (119). Con esas credenciales, iniciamos un asalto donde cruzamos aceros con la realidad de dicha arma.Ramón Loyola conoce a sus discípulas al detalle. Asumió las riendas del equipo femenino de espada como herencia del avezado Pedro Enríquez, junto al que trabajó por más de 20 años.

Encaró la Copa del Mundo de La Habana como su primera prueba de fuego y ciertamente, sin esa notoriedad ansiada, los resultados de las muchachas fueron mejores que los de la edición precedente: En feudo de la hongkonesa Vivian Kong, Yamilka Rodríguez ancló en el lugar 41, y Diamelys González en el 45.

A continuación se situaron Seily Mendoza (84), Yania Gavilán (94), Jiselle Franco (115) y Gretel Carbonell (119).Con esas credenciales, iniciamos un asalto donde cruzamos aceros con la realidad de dicha arma y pretensiones iniciales de cara a lo que les resta en el presente ciclo, que verá caer el telón en Tokio el próximo año. “Iniciamos este año con una herencia positiva derivada de toda la preparación desarrollada para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla. Obtuvimos el tercer lugar por colectivos en el Campeonato Panamericano. Asistimos a una Copa del Mundo y el torneo Satélite en Costa Rica.

Luego nos medimos en el Grand Prix de Colombia. El caminar algo nos posibilitó entrar bastante bien en el ranking para Barranquilla. A eso súmale la estancia de 15 días en Francia. Bien intenso pues pasamos por varios clubes, además del Centro de alto Rendimiento (acá también calibraron armas con la selección italiana), lo que se tradujo entre 25-30 asaltos diarios de nivel. Para nadie es secreto la calidad que poseen la espada y la esgrima francesas. De ahí que aprovechamos al máximo esa experiencia. Un medidor importante lo constituye el hecho de que en el torneo Panamericano le ganamos a Colombia y Venezuela, y perdimos con Estados Unidos por un toque. De hecho, las americanas luego se impusieron en el Campeonato Mundial”.

A propósito, ¿rivales de mayor consideración rumbo a Lima?

“Estados Unidos, Venezuela y Brasil tienen elencos difíciles. En un escalón inferior Canadá. En individual hay países con individualidades como Argentina, Chile, Costa Rica. La intención inicial es superar los resultados de Toronto (se alcanzó un bronce). En este minuto todo es incierto por el hecho de no tener definido escenarios de confrontación y preparación, pero confiamos en la calidad y el desarrollo de Yamilka Rodríguez y Seily, que son la columna vertebral. A ellas se suman Diamelys González, Yania Gavilán y la campeona nacional Jiselle Franco”.

¿El tema ranking?

“Siempre nos toca bailar con la fea en ese sentido. Las muchachas tienen que intentar conjugar todos los elementos en busca del mejor resultado posible en las pocas confrontaciones punteables a las que asisten. En ese sentido el campeonato Panamericano es crucial: nos da puntos y ubicación para los Juegos Panamericanos, además de que obteniendo un buen lugar allí aumentan las opciones de clasificación olímpica. Eso sí, las dificultades son bastantes para materializarlo. De tener una buena preparación y resultados loables, puede pasar cualquier cosa”.

¿El tema de la infraestructura y el armamento?

“Tenemos dificultades con las hojas y el armamento. Es algo que nos viene golpeando desde hace tiempo. Acá tuvimos dos mujeres que no participaron por no tener armas para enfrentarla. Hay que tener presente muchas pequeñas cuestiones. Terminando acá tendremos la mente puesta en los Juegos Panamericanos. Reitero que las muchachas tienen posibilidades, solo que hay que conjugar la preparación con las cuestiones fundamentales que estamos trabajando”.

¿Específicamente cuáles asociadas al arsenal técnico-táctico?

“Las muchachas están más seguras en sus acciones, lo que está reflejado en los marcadores, varios de ellos 15-14. Sucede que la adecuación táctica en nuestro caso tiene que ser prácticamente a la hora cero. Las muchachas han aprendido a pensar más sus acciones, a controlar los tiempos, aun cuando todavía les resta buscar rutinas de desplazamiento, la distancia correcta para en un momento determinado salir al ataque o defender atrás, jugar con el reloj…En esta competencia como pudieron observar cambiaron las reglas. Se busca, al igual que en otros deportes de combate más dinamismo, por lo que se penalizará con tarjeta amarilla la denominada pasividad. Sucede que, para nosotros, con un déficit considerable de asaltos de calidad, es mucho más costoso tomarle el pulso a esa modificación. Hay que trabajar sobre eso, porque afecta al que esté debajo en el marcador y la ansiedad puede convertirse en una enemiga mortal. Si salimos adelante se puede manejar esto mejor y salir en busca de otras habilidades. Cabe señalar que nuestras atletas son súper explosivas. Hemos ido buscando una compensación entre defensa y ataque, fundamentalmente en el por equipo, donde estas variaciones tienen mayor peso desde el punto de vista táctico”.

Yamilka y Diamelys se radiografían

Indiscutiblemente Yamilka Rodríguez y Diamelys Gonzáles se erigieron como nuestras espadistas de mejores rendimientos en la recién finalizada Copa del mundo. A propósito de su actuación dialogaron con CubaSí:

Yamilka: “Fue un evento de gran envergadura y calidad. Encaramos una preparación rigurosa, sin descanso prácticamente en fin de año. Al menos salió un resultado en el poule y trabajamos toque a toque en base a las debilidades de los contrarios para ir avanzando.

Hemos realizado muchos controles con los varones y la preselección de pentatlón, para suplir la carencia de competencias internacionales. Pedro Enríquez continúa asesorándonos y nos hemos trazado metas ambiciosas que saldremos a buscar en Lima. La base en Francia fue muy positiva. Tiramos con espadistas muy fuertes y que se están fogueando prácticamente todo el año. Además, contamos con la presencia de otros equipos que vinieron a topar al Cerro Pelado. Con tantos años de experiencia he ampliado mi diapasón de acciones. Amén de no ser paradora solía trabajar mucho a la defensa. Por mis características soy bastante rápida y eso me ha posibilitado extender y tomar calma para pensar y ejecutar cada acción. El trabajo ha sido mejor así y físicamente me siento óptima. Nunca he sido de lesiones severas”.

Diamelys: “La competencia se comportó bien. Al principio la desventaja de roce nos hace sentirnos presionadas, indecisas, pero poco a poco me fui soltando. La diferencia está en el volumen de competencias, pero técnicamente no hay marcadas diferencias. Aposté a tomar calma, no desesperarnos, cambiar el juego de piernas y buscar toque a toque. También me considero defensiva y en ocasiones me cuesta darme cuenta que debo iniciar, incrementar el repertorio técnico de ataques. Hemos priorizado el trabajo de resistencia especial, desplazamientos y coordinación, fuerza de piernas y brazos, búsqueda del instante preciso…Estamos muy centradas en los Juegos Panamericanos de Lima. Analizando los rivales creo que, con los esfuerzos notables realizados en el trabajo cotidiano de conjunto, acceder al podio de premiaciones no se antoja un imposible. En lo personal considero que estoy madurando, confiando sobre mis acciones, trabajando sobre ellas, y fidelidad táctica a lo que me dice mi entrenador. Confío mucho en lo que él me dice y lo ejecuto. Los análisis y estudios de contrarios previos a subirnos a la pista, a mí me han funcionado bastante”. Realidades de nuestras espadistas, prestas a ensartar al menos una presea en tierras del Cuzco, como parte de la cita multideportiva regional, a sangre y fuego.