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pichardo dohaPichardo fue la gran atracción de la Liga de Diamante en Doha, Catar, con un gran salto de 18.06 metros. Foto: News.com

“Estoy deseando que llegue la competición, más que nunca, para ver lo que trae por aquí”. Así dijo Christian Taylor, campeón olímpico de triple salto en Londres 2012, ansioso por encontrarse en la primera parada de la Liga de Diamante con el especialista cubano Pedro Pablo Pichardo, autor de un soberano estirón de 17.94 metros hace una semana.

“Fue una gran sorpresa, es muy temprano en la temporada. Soy un estudioso del deporte y no constituye una sorpresa ver saltos de 17.50 o 17.60m en febrero y marzo, pero acercarse a los 18 metros es muy poco común”, sostuvo el estadounidense previo a la lid de Doha, donde horas después se concretó un duelo de leyenda.

Los protagonistas fueron justamente Taylor y Pichardo, quienes pasarán a la historia como los dos primeros hombres que lograron superar la barrera de los 18 metros en una misma competencia —con condiciones legales de viento—, aderezada también con la presencia del actual titular del orbe, el francés Teddy Tamgho, y el monarca estival de Beijing 2008, el portugués Nelson Évora.

El cubano refrendó su estado de gracia absoluto, con más de cinco saltos superiores a los 17 metros en la presente temporada, y se embulló para llegar hasta 18.06 m (record nacional y marca del año), el tercer mejor registro de la historia, solo superado por el excepcional británico Jonathan Edwards (18.29) y el estadounidense Kenny Harrison (18.09).

Taylor también puso lo suyo y se convirtió en el quinto hombre en destruir la mítica barrera —minutos después de Pichardo—, al clavar los pinchos en 18.04, brinco de otra galaxia con el cual hubiera triunfado en (casi) cualquier lugar, pero no en Catar, a partir de hoy el santuario del antillano.

La competencia fue una auténtica escalada, con cinco atletas por encima de los 17 metros, incluidos Tamgho (17.24), quien se lesionó y no pudo terminar, el cubano Alexis Copello (17.18) y Évora (17.12), confirmación de que la presente temporada puede dejar batallas encarnizadas hasta el Mundial de Beijing en agosto.

Pichardo, además de su estirón hasta 18.06m (record para la Liga de Diamante), dejó también saltos de 17.79 y 17.33, secuencia extraordinaria que coloca al santiaguero de 21 años como la referencia del triple salto en la actual contienda.

“Estoy mirando a la línea de 18 metros, y quiero ganar el Mundial de Beijing”, señaló Pichardo tras completar en La Habana su 17.94 hace unos días, y lo cierto es que ya logró un objetivo. El otro sobresale en el horizonte, y de momento, ha puesto los pelos de punta a sus rivales, al punto que Teddy Tamgho afirmara que ahora la varilla está muy alta.

“Pichardo y Taylor pusieron un espectáculo genial para la multitud de Doha, que presenció una de las páginas más inspiradoras de la historia del triple salto”, señaló en su cuenta de Twitter el Comité Organizador del certamen

Lo cierto es que con los estratosféricos brincos y la brillantez general de la competencia, el triple salto se llevó las portadas, dejando en cola, incluso, la marca de Justin Gatlin, quien registró un relámpago de 9.74 segundos en la prueba reina del atletismo, a 16 centésimas del record mundial de Usain Bolt.

Además, en la primera parada de la Liga de Diamante se establecieron otras siete cotas mundiales de la campaña, con destaque para el etíope Hagos Gebrhiwett en 3.000 metros (7:38.08), quien batió al doble titular olímpico y triple campeón global, el británico Mo Farah (7:38.22).

También el finlandés Tero Pitkämääki marcó el paso en la jabalina (88,62 metros), mientras el yibutiense Ayanleh Souleiman resultó imbatible en los 800 (1:43.78). Por último, subieron a lo más alto de las listas del año la etíope Dawit Seyaum en 1 500 (4:00.96), así como las estadounidenses Allyson Felix en 200 (21,98), Jasmin Stower en 100 con vallas (12.35) y Tianna Bartoletta en longitud (6,99).

Sin dudas, gran inicio de la Liga de Diamante, que tan pronto como el domingo volverá a descorrer sus cortinas, esperamos, para otro espectáculo de ribetes dorados.

Fuente: Periódico Granma