Varias enseñanzas debió dejarle a la guantanamera Yakelín Estornell la pelea final que frustró su sueño dorado en los XVII Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá.

Rozó de tal manera el oro de los 58 kilos que llegó a tener cinco puntos de ventaja, pero la brasileña Joice Souza supo revertir la situación y le obligó a posponer la aspiración de pasear la bandera tricolor desde el colchón de competencia.

Yakelín tuvo en contra el desempeño de un árbitro que para muchos reunidos en el Centro Deportivo Mississauga fue injusto decisor del combate terminado 5-6 en su contra.

Minutos después de colgarse una plata que no le satisfizo, mientras esperaba por la ceremonia de premiación, pude preguntarle sobre su debut en estas citas y planes futuros.

¿Estabas bien para disputar ese pleito?

Fue una competencia muy pareja, en sentido general muy fuerte, y creo que sí, que se podía ganar el oro. Ahora me queda aprovechar lo sucedido como una experiencia más para lo que quiero en lo adelante.

¿De qué se trata?

Una medalla mundial.

¿Conocías a la brasileña?

Nos hemos visto otras veces, y le había ganado en el último Campeonato Panamericano. Siempre es una rival difícil, pero hoy pude volver a derrotarla. Las últimas acciones fueron favorables, aunque el árbitro no lo consideró así.

¿Por qué del judo a la lucha?

Me gusta más como deporte y por los resultados que he logrado. Soy luchadora desde el 2010, aunque mi preparación física y otras armas técnicas que traía me ayudaron porque son parecidas.

¿Qué fueron los Juegos Panamericanos para ti?

Un buen resultado y la demostración de que esto no se acaba aquí.

Foto: José L. Anaya