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rolando acebal boxeo guantanamoAcebal fue seleccionado por la Federación Internacional de Boxeo Amateur como el mejor entrenador del orbe en 2014 y 2015, sobre todo por sus buenos resultados al frente de los Domadores de Cuba en la IV y V Serie Mundial. Foto: Leonel Escalona Furones

Rolando Acebal Montes es de esas personas autenticas que no cambian su forma de ser aunque la vida lo convierta en figura de renombre. A lo mejor es por eso que siendo hoy considerado una personalidad en el mundo boxístico internacional mantiene la habitual sencillez que le acompaña desde sus raíces en el guantanamero Realengo 18.

 

A pesar de su origen humilde desde su tierra oriental supo crecerse para lograr resultados que desde el 2010 lo colocaron como jefe del colectivo técnico de la escuadra cubana de boxeo, tarea que asumió con seriedad y lo llena de orgullo.

“Convertirme en el director del equipo nacional es lo más grande que ha sucedido en mi carrera. Esta responsabilidad es la que desearía cualquier preparador porque trabajar con la selección cubana es la máxima aspiración de todos en el país. Me llamaron en noviembre de 2009 y ya en enero de 2010 se hizo efectiva mi selección”, recuerda Acebal, quien con anterioridad a ese momento llevaba 34 años de trabajo en Guantánamo como jefe de cátedra y entrenador.

Este guantanamero es un técnico consagrado al trabajo que siempre trata de sacarle el extra a sus boxeadores, y cuyo esfuerzo y dedicación durante los últimos dos años la Federación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA) lo ha premiado como el mejor entrenador del mundo.

 

“Mis triunfos les pertenecen a mi pueblo, a ese montañoso paraje del Realengo 18 donde di mis primeros pasos, a mi Guantánamo querido donde me realicé como entrenador, y a toda Cuba que está atenta de lo que hacemos en cada certamen”, agradece.

 

La pasada  V Serie Mundial fue una temporada en la que Domadores de Cuba lideró sus 14 compromisos eliminatorios antes de pasar 10-0 sobre los Guerreros de México y ceder 4-6 en la discusión del título ante la armada kazaja Astaná Arlans.

 

“Me siento muy feliz al ver a mis pupilos avanzar en cada presentación. Me considero como un padre para ellos, no solo los entreno, sino que los aconsejo y trato de inculcarles lo mejor en todos los sentidos".

 

Aunque sus resultados como técnico en estos últimos años lo llenan de alegría, guarda con satisfacción en la memoria los momentos más importantes en su carrera de más de tres décadas dedicada a la preparación de pugilistas en su natal provincia.

 

“Fuimos campeones en el Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón en 1983 en Las Tunas, y desde entonces estuvimos entre los tres primeros lugares casi todos los años.

 

“Eso lo recuerdo con mucho entusiasmo ya que la victoria como territorio en el boxeo cubano es algo muy difícil porque existen provincias como Camagüey, Pinar del Río, y Santiago de Cuba que constituyen potencias en esta disciplina. Estar entre las mejores es algo muy reconfortante”, refiere.

 

En otras tierras Acebal también ha dejado su granito de arena. Hasta México llegó un día para contribuir al desarrollo del pugilismo durante cinco años de colaboración deportiva. También aportó con su trabajo a éxitos futuros del boxeo en Irán y por tiempo reducido laboró en Honduras, misión que tuvo que culminar por el golpe de estado que sufrió el presidente Manuel Zelaya en 2009.

 

De hecho, sus primeras experiencias olímpicas antes de asistir al frente de la escuadra cubana a Londres 2012, fueron en Barcelona 1992 con el equipo mexicano y luego con el iraní en Sydney 2000.

 

Precisamente este guantanamero, tras sobrepasar con éxito el reciente Mundial de Catar donde Cuba regresó con cuatro medallas de oro, dos de plata y una de bronce, ahora centra su labor en los venideros Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Brasil 2016

 

“Desde ya nos alistamos. Ahora estaré de lleno en la preparación para a partir de enero completar las plazas que nos faltan para ir a Río de Janeiro con escuadra completa. En Brasil la competencia será difícil porque asistirán los púgiles de mayor rango internacional, pero espero regresar a la Patria con la mayor cantidad de medallas posibles y por lo menos con dos campeones”, concluye.