De Maisí, recuerdo la vía que conducía hasta el propio municipio montañoso y poblados por las dos bandas ofreciendo sombras a los viajeros gracias a la alturas y boscosidad de sus árboles, la construcción de sus casas en busca de un mejor diseño y protección con colores llamativos, y también el aroma de sus plantaciones de café convirtiendo al territorio en el mejor productor del rubro en la provincia de Guantánamo.

Hoy, el panorama es totalmente diferente. A cinco días de que el potente huracán Matthew abandonara las tierras del oriente cubano, los destrozos provocados son cada vez más evidentes a medida que se abre paso el camino hacia todas las comunidades y Consejos Populares en Maisí, pero también se nota que la recuperación no se detiene. Así lo demuestran las siguientes imágenes...

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