ecologia-huracanmatthew1-1-560x371A pesar de todo, la belleza. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

La frase más popular del ensayo Nuestra América, de José Martí, pudo brotar de los versos de Francisco Pobeda, un poeta que murió en Sagua la Grande, diez años antes de que el Maestro publicara su conocidísimo texto. “Ya no podemos ser el pueblo de hojas, que vive en el aire, con la copa cargada de flor, restallando o zumbando, según la acaricie el capricho de la luz, o la tundan y talen las tempestades; ¡los árboles se han de poner en fila, para que no pase el gigante de las siete leguas!”, escribió Martí el 10 de enero de 1891.

 

¿Habrá recordado José Martí esos árboles en fila, leyendo a Pobeda? El poema* poco conocido, aunque aparece en algunas antologías de la poesía cubana del Siglo XIX, dice en una de sus estrofas:

 

Se eleva el roble amarillo
de la sierra en la espesura
pero cede en hermosura
al corpulento anoncillo:
cedros de caracolillos
naranjos, limas, bagá,
limón francés, camagua,
el hueso, carne doncella,
álamo, sauce, grosella,
todo en nuestra Cuba está.
La jocuma y cuajaní,
la caoba, chicharrón,
la palma real, el piñón,
el marrullero y hubí:
vemos siempre verde aquí
a la predilecta yaya,
también a la sigüaraya,
a la vigueta y al jobo,
y al gigantesco algarrobo
cubierto de pitajaya.

 

Y va Pobeda mencionando a partir de ahí todos los árboles que el monte cubano le deja rimar y los alista, uno a uno —cuento 132 en solo 11 estrofas—, en la más delirante de las enumeraciones que se puedan encontrar de las bellezas de esta Isla. Martí debió imaginárselos así, uno al lado del otro, con sus ramas enlazadas, sus copas inalcanzables y sus hojitas al viento, molestando los ojos del gigante invasor. Los árboles en fila son impenetrables, sugieren también estos versos de Pobeda.

 

¿Y si llega el de las siete leguas en forma de huracán y echa abajo todo lo que moleste en su camino? Ismael Francisco no los cuenta con sus imágenes doloridas y esperanzadoras a la vez, capturadas en Guantánamo tras el paso de Matthew. El gigante destrozó muchas de las criaturas del poema de Pobeda, pero bastó con que saliera el sol para que regresaran gaviotas, lagartos y aves endémicas a los árboles que comenzaban a ponerse en fila nuevamente. Un poco maltrechos, sí, pero otra vez a la vida.

 

*El poema de Francisco Pobeda se titula “Contestación a la invitación de la amable Doña I. M. de C”, publicado en Poesías de Francisco Pobeda (1883), y puede leerse íntegro aquí.

ecologia-huracanmatthew3-1-560x368Tierra arrasada. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia-huracanmatthew4-1-560x361Un ave víctima del Huracán Matthew en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, de lo más golpeados por la catástrofe. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia-huracanmatthew5-1-560x368Declarado Patrimonio Natural de la Humanidad en 2001, el Parque Alejandro de Humboldt —con más de 70 000 hectáreas extendidas entre las provincias de Guantánamo y Holguín— presentaba antes del paso de Matthew uno de los mayores niveles de endemismo y diversidad de vida del Caribe insular y el mundo. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia-huracanmatthew6-1-560x360El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente elabora el informe final de su inspección por la región que ser- virá de base para la repoblación forestal y la recuperación de la biodiversidad perdida o dañada. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia-huracanmatthew5-2-560x374El poder de resiliencia —capacidad de los sistemas naturales de absorber perturbaciones, sin alterar significativamente sus características de estructura y funcionalidad, pudiendo regresar a su estado original una vez que la perturbación ha terminado. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia-huracanmatthew6-2-560x374Los daños en el territorio son considerables por la destrucción ocasionada en la vegetación y la erosión de los suelos en la zona montañosa, así como por las crecidas de los ríos y las penetraciones del mar en las costas. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia-huracanmatthew7-560x303El hábitat de muchas especies ya no existe o se ha dañado; los vientos huracanados arrastraron con los nidos, las crías pequeñas…, se llevaron todo a su paso; las afectaciones medioambientales son signifiactivas. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia-huracanmatthew8-560x351El Parque Nacional Alejandro de Humboldt presentaba uno de los mayores niveles de endemismo y diversidad de vida del Caribe insular y el mundo. Tras el paso de Matthew aún se desconoce la magnitud de los daños que ocasionó en el lugar, reconocen especialistas. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia09-560x373Sobre las piedras de la costa quedaron algas, corales, esponjas y otras criaturas marinas. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia10-560x428Coral. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia11-560x392Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia12-560x380La caracola. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia-huracanmatthew9-560x374El hachazo del gigante. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia07-560x366Pero poco a poco van saliendo los pequeños de las cuevas que le dieron abrigo. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia-huracanmatthew4-2-560x406Vuelven las gaviotas. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia08-560x352Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia2-huracanmatthew-2-560x307Diálogo mañanero. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia2-huracanmatthew-560x329A vuelo de pájaro. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

ecologia-huracanmatthew2-1-560x371Algo muy sabroso hay por aquí. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

 

Fuente: Cubadebate

Comentarios   

0 #1 Pepecito 08-11-2016 20:58
Espectacular este trabajo. Felicidades
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-1 #2 Marucha 09-11-2016 21:37
maravilloso, Matthew no pudo con el Medio Ambiente, ahora más que nunca lo cuidaremos,Felicitaciones para este periodista y fotógrafo.
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0 #3 Cary 10-11-2016 20:26
Excelente fotorreportaje que me sacó lágrimas por los indefensos animales que no comprenden tanto horror a su alrededor ni tienen quien los proteja. Estos fenómenos son parte de los necesarios ciclos de renovación de la naturaleza, los mismos que impulsan la evolución. Lo sé. Pero aun así me conmuevo con imágenes de este tipo.
Acotación: las de la foto son garzas no gaviotas.
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0 #4 victor 17-11-2016 16:16
Cito a Marucha:
maravilloso, Matthew no pudo con el Medio Ambiente, ahora más que nunca lo cuidaremos,Felicitaciones para este periodista y fotógrafo.
el huiracán matthew forma parte del medio ambiente, por cierto, aunque de esa confusión no participa el fotoreportaje ni las palabras de rosa miriam, muy bien acomodadas...
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