Un joven hombre estadounidense pudo haberse evitado algún balazo si no hubiera actuado heroicamente durante la masacre perpetrada el domingo pasado durante un festival de música country en Las Vegas. Ahora su foto se ha hecho viral en las redes sociales, informa The Washington Post.

Jonathan Smith, un reparador de máquinas copiadoras, de 30 años, fue herido cuando ayudaba a la gente a escapar, en momentos en que un atacante desconocido abría fuego contra los espectadores del concierto hasta dejar en el sitio 59 fallecidos y 527 heridos.

Smith podría ahora pasar el resto de su vida con una bala en el cuello, como recuerdo de la masacre más mortífera en la historia moderna de Estados Unidos.

El hombre estaba junto con nueve familiares en los asientos más cercanos al escenario cuando estallaron los disparos. Primero creyó que eran fuegos artificiales, pero cuando el intérprete Jason Aldean salió corriendo y se apagaron las luces, vio que todos se daban a la fuga.

En el tumulto consiguiente, sus tres sobrinas se perdieron en la multitud y Smith regresó para buscarlas. En aquel momento vio a un grupo de personas que se escondían detrás de un coche y a otras, paralizadas por el miedo, que no sabían qué hacer.

Smith agarró uno a uno a esos últimos, les gritó que debían correr y a varios los sacó hacia el aparcamiento de discapacitados.

Fue entonces, cuando se dirigía hacia un grupo jóvenes que no estaban bien escondidas, cuando una bala le impactó en el cuello. Ahora tiene una clavícula fracturada, una costilla agrietada y un pulmón magullado. Los médicos han preferido por ahora no extraerle la bala. Les preocupa que cualquier movimiento pueda causarle más daño.

Aun así, logró en aquellos momentos reunirse con su familia y asegurarse de que todos estaban a salvo.

En Twitter y Reddit, muchos han declarado a Smith un héroe. Una foto suya sacada en un hospital ha sido compartida en Twitter más de 120.000 veces y acumula 300.000 'me gusta'.

"No me consideró de esa manera [como un héroe]. Quisiera que alguien hubiese hecho lo mismo por mí. Nadie merece perder su vida por ir a un festival de country", comentó