colombia senadoLa polémica en torno a la JEP sigue centrando la atención en el polarizado escenario político colombiano. Foto: Prensa Latina.

El Senado de Colombia volverá a sesionar para intentar nuevamente la votación del proyecto de ley de la Justicia Especial de Paz (JEP), columna vertebral del pacto entre el gobierno y la FARC.

La votación de la JEPA fue suspendida  por séptima ocasión,  en el citado ente legislativo por falta de quórum. De hecho, el senador de Polo Democrático Iván Cepeda pidió la intervención de la Procuraduría para contrarrestar el ausentismo en el Senado.

“Si hay senadores que están practicando el ausentismo como manera de torpedear esta importante iniciativa, deben ser objeto de acciones disciplinarias”, manifestó.

La polémica en torno a la JEP sigue centrando la atención en el polarizado escenario político colombiano.

Ayer también la Corte Constitucional aprobó la legitimidad del acto legislativo que creó la JEP, lo que fue visto aquí como otro espaldarazo al proceso de paz.

Sin embargo, el tiempo de fast track (vía rápida) para los trámites de leyes para la paz se agotan.

De ello advirtió anoche el presidente del país, Juan Manuel Santos, quien hizo un enfático llamado al Congreso para que esté a la altura de la responsabilidad que le compete en la defensa de la paz.

La paz de Colombia -así de sencillo- está ahora en la cancha del Congreso, y esperamos que el Congreso no les falle a los colombianos ni a las víctimas, subrayó el mandatario.

Nos quedan cerca de dos semanas para aprobar, mediante el procedimiento de la vía rápida, importantes normas que desarrollan el acuerdo de paz, y el Congreso no puede ser inferior a esta tarea trascendental, indicó Santos.

Sobre la JEP expresó que aprobarla es una responsabilidad, primero que todo, con las víctimas.

Sobre los cuestionamientos de determinados sectores acerca de la participación en política del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), el jefe de Estado recordó lo pactado en La Habana.

‘Algunos pretenden -a estas alturas- que se les prohíba a las FARC hacer política sin antes haber sido juzgados y condenados por la JEP. Eso no fue lo que se pactó’, recalcó.

Añadió que en este caso, como en todos los procesos de paz que se han negociado hasta ahora, los alzados entregaron sus armas, pero a cambio de que los dejen participar en política. No en veinte años, sino ya.

Finalmente, Santos advirtió a los legisladores que el país y el mundo están pendientes de su trabajo y de la responsabilidad histórica que tienen en ayudar a poner fin a una guerra de más de medio siglo.

Fuente: Cubadebate

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