5cb85e9e08f3d98c398b4567Es una crónica de despidos anunciados. Algunos se enteraron por email: no tenían más trabajo. Otros tuvieron que llegar hasta la redacción, en el centro de la Capital Federal, acercarse a un insólito vallado policial y dar su nombre a un señor que -lista en mano- les decía si podían o no acceder a la empresa. Así fue la mañana del miércoles de los trabajadores y trabajadoras de Clarín.

El rumor sobre que algo estaba a punto de suceder había empezado unas horas antes, con la circulación por redes sociales de una imagen del inusual operativo policial alrededor de las instalaciones del grupo mediático más concentrado y que más publicidad oficial recibió durante los últimos años.

“Nos trataron como terroristas, incluso dentro de a empresa”, contó a RT el delegado Matías Cervilla, delegado de Clarín de la CGI de Sipreba (Sindicato de Prensa de Buenos Aires). También describió que en los alrededores del edificio había policías y en los pasillos interiores, una cantidad de empleados de seguridad privada que nunca antes habían visto. “Es impresionante: hay un guardia cada cinco metros, un operativo como si estuviese Donald Trump en la empresa”, agregó.

La cifra de despedidos todavía no está clara. Al principio la empresa informó sobre 56 trabajadores y trabajadoras de Clarín, Olé y sectores periodísticos de AGEA (Arte Gráfico Editorial Argentino, parte del mismo grupo) pero luego los delegados descubrieron que no estaban contabilizando a los trabajadores y trabajadoras del interior del país. Por ahora, según la Comisión Interna Gremial, la suma llega a 65 pero podrían ser más. “Son personas de cargos no jerárquicos: redactores, fotógrafos, editores. Se cargaron a la tropa más baja”, definió Cervilla.

El augurio data de un poco más atrás todavía: el propio diario Clarín publicó una nota el sábado 13 de abril informando con bombos y platillos el plan de rediseñar la redacción "para acelerar la transformación digital". Nada en el texto  (que incluso reconocía que tienen 'más lectores que nunca') explicitaba que para el nuevo proyecto prescindirían de más de 56 personas.

La interpretación sindical es que "quieren aumentar sus ganancias gastando menos" en vez de -como dice Clarín- ofrecer un producto de mejor calidad. 

Captura de pantalla del diario Clarín, sábado 13 de abril de 2019.

Casi todos recibieron un email en la mañana del miércoles: a los despedidos les avisaban y a los demás les comunicaban la reestructuración de la empresa por la 'crisis de la industria'. La transición a lo digital y los cambios en el mercado los "obligan"-decía- a una reducción en el plantel. Lo firmaba el gerente general de la compañía, Héctor Aranda, que también aclaraba que se abrieron retiros voluntarios y se pagarán las indemnizaciones correspondientes. A los sectores no periodísticos del diario les pidieron que no fueran a trabajar y lo hicieran desde sus casas.

Pero tampoco la historia empieza ahí. Según un informe del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) Clarín comparte con La Nación el podio de las empresas que mayor cantidad de trabajadores y trabajadoras despidieron o pasaron a retiro en el último tiempo.

Tampoco es que estén solos: en el 75 por ciento de los medios que relevó la organización, hubo pérdida de puestos de trabajo. Son unos 1800 de puestos de trabajo en el rubro menos en los últimos dos y 3500 desde que empezó el gobierno de Mauricio Macri. El resto de las cifras del país tampoco ayudan: el desempleo es de 9,1 por ciento y un 32 por ciento vive en la pobreza.

Detrás de cada número hay cientos de historias. La de un fotoperiodista que trabaja hace 21 años, la de otro que acaba de ser papá, la de una que la noche anterior cerraba notas y la mañana siguiente tiene que preguntar si puede o no pasar, la de gente que acaba de sacar un crédito de vivienda y cientos de etcéteras más.

“Echaron gente de un nivel profesional tremendo: Rubén Digilio es uno de los mejores reporteros gráficos del país, con una sensibilidad única”, ejemplificó Cervilla.

Mal no les va

“El Grupo Clarín es el principal grupo mediático de Argentina. Si bien es cierto que hay una crisis generalizada en la prensa (cierran medios, despiden, ajustan y congelan salarios), en ese contexto Clarín es un jugador privilegiado que no vive las crisis que pasan los otros medios”, dijo Cervilla. 

Actualmente editan el diario más vendido e incluso ellos mismos destacan que cada vez tienen más lectores online. Sus balances dan positivos.

Medidas gremiales de una lucha sin grieta

En una asamblea de urgencia, reunidos de forma masiva, los trabajadores y las trabajadoras de Clarín/AGEA votaron por unanimidad en contra de los despidos y decidieron un paro. Exigen que se abra una mesa de negociación. El mediodía de este jueves vuelven a reunirse pero adelantan que pedirán la reincorporación de los trabajadores y trabajadoras.

En un comunicado de la Comisión Interna, repudiaron "el modo de accionar de la empresa, que montó un violento operativo policial y de seguridad privada, tanto dentro como fuera del edificio".

En paralelo, en las redes nació un debate porque algunos usuarios y usuarias fesejaban los despidos.

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