Ante el paro que el sindicalismo opositor convocó para el jueves, la presidenta Cristina Fernández llamó anoche a la unidad de todos los argentinos para defender lo que describió como cuestiones fundamentales que fortalecen a la Patria. El llamado lo emitió durante un acto en la norteña provincia de Santiago del Estero, donde entregó 700 viviendas a familias de bajos ingresos. Sobre cuestiones fundamentales Cristina Fernández se refirió en especial a la lucha que libra el Ejecutivo frente al conflicto que le plantearon los fondos buitre bajo el amparo del Poder Judicial de Estados Unidos.

Este miércoles el Senado debate un proyecto que procura proteger las finanzas nacionales.

También el Estado realiza esfuerzos por controlar los precios en el mercado interno ante las maniobras especulativas de los grupos de poder concentrado.

Comisiones del Senado aprobaron anoche y pasaron al pleno de esa instancia legislativa la modificación de la Ley de Abastecimiento y Protección del Consumidor.

La jefa de Estado advirtió que "cada vez que los sectores populares nos enfrentamos, la sociedad retrocedió. Por eso, vengo a proponer que todos los argentinos nos unamos en la defensa de los temas fundamentales que hacen a la idea de patria".

Siguiendo esa línea de pensamiento, la mandataria remarcó que "los grandes fracasos de Argentina se produjeron cuando las fuerzas democráticas se enfrentaron y dividieron".

El paro lo convocaron para el jueves Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, cabezas de las secciones opositoras Azopardo y Azul y Blanco, respectivamente, de la Confederación General de Trabajadores.

A ellos se sumó el ala disidente de la Central de Trabajadores de Argentina que lidera Pablo Micheli quien anunció para este miércoles una marcha de protesta y auguró miles de piquetes para bloquear el transporte el jueves.

Pero el paro convocado por Moyano, Barrionuevo y Micheli perdió fuerza cuando la Unión Transviarios Automotores (UTA), que aglutina a los sindicatos del transporte urbano rechazó sumarse a la medida antigubernamental.

Los gremios disidentes contaban con el respaldo de los transportistas, para al menos paralizar las labores en la Capital.

El secretario general de la UTA, Roberto Fernández, señaló que comparten las preocupaciones de las alas opositoras de la CGT, "pero lamentablemente vemos que en este momento, por la situación económica que vive el país con los fondos buitre, no compartimos el paro".

Remarcó que la UTA adhiere a la lucha de los trabajadores y señaló: "No queremos que muchos sectores se metan dentro del movimiento obrero para destruirlo".

Fuente: Prensa Latina