El rey Felipe VI y Pedro Sánchez, en la primera ronda de consultas. Foto: Ángel Díaz / EFE.
El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, apostó hoy por el diálogo y la moderación para llegar cuanto antes a la formación de un gobierno progresista alternativo a la derecha.
Sánchez se mostró convencido de que España ayer respiró aliviada, tras el encargo que le hizo el rey Felipe VI de formar un ejecutivo ante la incapacidad del presidente del Gobierno en funciones y líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, de lograr los apoyos necesarios.
Confió en que sus militantes sepan cubrir las expectativas de cambio demandadas por los españoles en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre -las más fragmentadas de la democracia-, en las que ningún partido obtuvo mayoría absoluta para gobernar.
Exhortó a todos los partidos a dejar a un lado los vetos y los frentes para conseguir que el país tenga un gobierno de progreso y de cambio lo antes posible.
Apartemos nuestras diferencias y hablemos de lo que nos une, que es mucho, enfatizó el dirigente socialista durante un encuentro conjunto de los grupos parlamentarios del PSOE en el Congreso de los Diputados y el Senado.
Insistió en que el cambio no es patrimonio de un dirigente político ni de una agrupación en particular, sino de todos los españoles y para ello, precisó, la nueva etapa debe estar presidida por la moderación, la generosidad, la responsabilidad y las convicciones.
En aras de salvaguardar las negociaciones que iniciará este miércoles para concretar un futuro ejecutivo, Sánchez pidió a sus correligionarios responder con respeto a eventuales desplantes, arrogancias o propuestas irrealizables.
Sacaremos a España del bloqueo institucional en el que la sumió Rajoy con sus movimientos tácticos y su inmovilismo, denunció.
Anticipó que en sus conversaciones con las agrupaciones con representación parlamentaria priorizará cuatro ejes: la creación de empleo, la reducción de la desigualdad, la lucha contra la corrupción y una reforma constitucional para resolver el asunto de Cataluña.
El secretario general del PSOE tiene por delante una complicada negociación con Podemos (centroizquierda) y Ciudadanos (C’s, centroderecha), favorables a explorar un posible pacto con él, pero que se declararon incompatibles entre sí.
Precisamente, anunció que mañana se reunirá con el líder de C’s, Albert Rivera, y el viernes lo hará con el de Podemos, Pablo Iglesias.
La víspera, Iglesias urgió a Sánchez alejarse de la hipocresía y no pretender vender algo imposible, como sería un acuerdo de gobierno simultáneo con Podemos y Ciudadanos.
A su juicio, sólo hay dos opciones posibles: la gran coalición PP, PSOE y C’s o un pacto de los socialistas con la agrupación emergente e Izquierda Unida.
Para el máximo dirigente de la tercera fuerza parlamentaria, la última de esas variantes es la preferida por las bases y votantes socialistas en contra de lo que propugnan las viejas elites como el expresidente Felipe González, sentenció.
