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La FAO apoyará la transferencia de tecnología en agricultura, seguridad alimentaria, nutrición y gestión sostenible de los recursos naturales a centros de investigación y productores en Cuba, según dos proyectos firmados hoy.

 

Rubricaron ambos programas de asistencia técnica el representante aquí de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Theodor Friedrich, y el director de Organismos Económicos Internacionales del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera William Díaz.

 

Estos proyectos se insertan en el acuerdo existente entre la FAO y la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria, dirigido a ampliar el intercambio de conocimientos y la cooperación técnica entre los países en desarrollo.

 

Según se informó, la transferencia de conocimientos asociada a los dos proyectos fortalecerá las alianzas productivas en agrocadenas de valor incluyentes entre diferentes actores.

 

Su objetivo es optimizar procesos de producción agrícola desde la perspectiva de la intensificación sostenible en la obtención de carne, leche y granos, con técnicas y prácticas que respetan e incluso promueven los ecosistemas naturales a la vez que se obtienen mayores rendimientos a largo plazo.

 

El primero de los proyectos “Apoyo al fortalecimiento del sistema de innovación socio-productiva del sector ganadero en Cuba. Acciones demostrativas en Las Tunas”, busca mejorar la capacidad técnico-productiva de los sistemas familiares de leche y carne bovina, se extenderá hasta enero del 2018 y contará con un financiamiento de 372 mil dólares.

 

Entre los principales actores y beneficiarios de los procesos de capacitación y transferencia tecnológica que incluye este programa están el Instituto de Investigaciones de Pastos y Forrajes, otros centros científicos y cooperativas de créditos y servicios, donde se encuentran asociados la mayoría de los productores ganaderos familiares.

 

El segundo “Intensificación sostenible de la producción de granos básicos biofortificados y adaptados al cambio climático”, cuenta con un presupuesto de 370 mil dólares y apunta a capacitar actores clave en esa actividad, perfeccionar el programa nacional de mejoramiento genético y producción de semillas de granos.

 

También a diseñar un programa de investigación en temas de postcosecha para dar valor agregado, con una perspectiva que contribuya a reducir y eliminar las brechas de género que se identifiquen en las áreas de intervención.

 

En este caso, los actores y beneficiarios serán el Instituto de Investigaciones de Granos, otras entidades científicas cubanas, así como pequeños productores y productoras de pequeña y mediana escala, y asociados a cooperativas de créditos y servicios.