brasil eduardo cunha

Aliados del presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, cometieron fraude en un intento por evitar que éste fuera investigado por la Comisión de Ética, reveló hoy el diario Folha de Sao Paulo.

En una tentativa por enterrar el proceso de casación contra Cunha (PMDB), acusado de mentir al Congreso sobre el uso de cuentas bancarias secretas en Suiza, partidarios de este falsificaron la firma de un diputado que estaría ausente de una definitoria sesión de la Comisión para evitar su reemplazo por un legislador favorable al enjuiciamiento.

El fraude se detectó en una supuesta nota de renuncia a su plaza del legislador Vinícius Gurgel (PR-AP), que abriría el camino para su reemplazo por Mauricio Quintella Lessa (AP), ambos favorables a Cunha, y de ese modo impedir que ocupara la vacante un diputado del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).

De acuerdo con peritos consultados por la publicación, el documento donde aparece la aparente dejación no es más que una falsificación grosera y primaria.

Gurgel, sin embargo, declaró al matutino que la nota era efectivamente de su autoría, y argumentó que el cambio en los trazos de la rúbrica quizás se debió a que "podía estar de resaca", pues había bebido mucho el día anterior y además firmó con prisa en el aeropuerto.

La Comisión de Etica de la Cámara de Diputados acordó el viernes último por 11 votos contra 10 continuar el proceso disciplinario contra Cunha, acusar por quebrar el decoro parlamentario, y que pudiera culminar con su destitución del cargo.

Después de una tentativa fracasada, representantes de la comisión lograron notificar este lunes al titular de la cámara baja que tendría un plazo de 10 días para presentar su defensa escrita. A partir de entonces, ese órgano contará con 40 días hábiles para llevar adelante la investigación y dar a conocer su decisión final.

Además de ser juzgado por mentir al Congreso, Cunha -uno de los principales alentadores del proceso de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff- encara una acción penal por acusaciones de corrupción pasiva y lavado de dinero.

Primer legislador en ejercicio de su mandato en convertirse en reo en el marco de la operación anticorrupción Lava Jato, el líder parlamentario enfrenta una denuncia de la Procuraduría General de la República por recibir cinco millones de dólares en "propinas" por la contratación de dos navíos-sonda para Petrobras.

Además, se le acusa de utilizar una iglesia de Río de Janeiro para operaciones de blanqueo de capital.

La legislación brasileña establece penas de entre dos y 12 años de prisión para el delito de corrupción pasiva y de entre tres y 10 para el blanqueo de capitales.

En octubre pasado, el juez Sergio Moro, que encabeza la operación Lava Jato, condenó a 20 años y siete meses de prisión al ex diputado y ex presidente del Partido Progresista Pedro Correa, acusado por los mismos delitos que se le imputan a Cunha.

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar

feed-image RSS