El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, anunció hoy el retiro del encargado de negocios de la embajada venezolana en Estados Unidos, Maximilien Arveláiz, luego de 18 meses de espera por la respuesta de beneplácito de Washington.
“Yo he tomado la decisión, luego de 18 meses, de retirar a nuestro embajador que ha venido ejerciendo el papel de encargado de negocios en Washington … si no quieren nada con nosotros, la Venezuela bolivariana retira a su embajador”, exclamó Maduro desde un acto en el capitalino Panteón Nacional. 
El anuncio responde principalmente a la decisión de su homólogo estadounidense, Barack Obama, de extender por un año el decreto Ejecutivo 13692 que considera a Venezuela “una amenaza” para la seguridad de Washington.
En ese sentido, Maduro volvió a repudiar la orden ejecutiva, que hoy cumple un año desde su primera emisión el 9 de marzo de 2015, al tiempo que aseguró que su par norteamericano “tuvo oportun idades de rectificar” su actitud en la relación con Venezuela.
Asimismo, giró instrucciones a la ministra para las Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, para defender las razones de Venezuela respecto al decreto en el campo internacional y diplomático.
Tras el anuncio, el gobierno de Caracas condenó que la administración norteamericana renovara la orden ejecutiva en desdén del amplio rechazo internacional que ésta recibió al ser cuestionada por bloques como el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) y el G77 más China.”Nunca nadie desde Estados Unidos había cometido el exabrupto de calificar esta patria sagrada como una amenaza”, reflexionó el mandatario suramericano al tiempo que calificó al Estado norteamericano como un “imperio intervencionista y asesino”.
De igual manera, el jefe de Estado aseguró que los sectores adeptos a su gobierno saldrían a defender su país de erigirse contra Venezuela una eventual agresión violenta.La decisión del presidente Obama de prolongar por un año la orden ejecutiva contra esta nación sudamericana, tuvo lugar en el Senado norteamericano desde donde señaló que la situación de respeto a los derechos humanos en Venezuela “no ha mejorado”.
El decreto contempla un presunto deterioro de los DD.HH. en la nación latina, hechos de corrupción y una presunta persecución de líderes políticos opositores, a lo que el gobierno venezolano ha respondido que no existe otro país en el mundo que viole más los derechos que EEUU.
