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El alfiler en la solapa de Miguel Fraga tiene dos banderas unidas, la de Estados Unidos y la de Cuba, ambas de color rojo, blanco y azul. Las dos naciones son vecinas con una larga y turbulenta historia, y ahora tienen la oportunidad de construir un futuro que sea beneficioso para ambas.

Fraga es el primer secretario de la Embajada de Cuba en Washington, D.C. y ha estado viajando por el país diciendo a la gente que Cuba está lista para una relación en la que ambos países y sus pueblos se beneficien.

miguel fraga cubaMiguel Fraga, primer secretario de la Embajada de Cuba en Washington. Foto: Cubadebate

Él ha pasado los últimos cinco días en Seattle yendo a reuniones, pronunciando discursos y promocionando el cambio hecho posible porque el presidente Obama está dando los primeros pasos hacia la normalización de relaciones con Cuba.

Hablé con Fraga el miércoles por la noche antes de una recepción. Dijo que él y otros funcionarios de la embajada están “trabajando duro para demostrar lo que todo el mundo sabe –que Cuba y Estados Unidos pueden tener relaciones normales”. Y dijo que hay más en Cuba que Fidel, buen ron y Habanos.

Según algunas estimaciones, las empresas estadounidenses dejan de ganar más de $1 mil millones en ventas debido a un bloqueo comercial que data de la Guerra Fría. Y las mejores relaciones son importantes también de otras maneras.

Los países ya están cooperando en temas internacionales. Fraga dijo que Cuba en 2014 envió 400 trabajadores de la salud a África para luchar contra el brote de Ébola, y Estados Unidos proporcionó las instalaciones que utilizaron. Él ve una oportunidad de trabajar juntos de la misma manera en Haití.

El tratamiento de Estados Unidos hacia Cuba ha sido un lastre para nuestras relaciones con otros países de Latinoamérica, los cuales tienen una preocupación comprensible acerca de la forma en que Estados Unidos trata a sus vecinos menos poderosos.

Pero, al menos ahora, las dos naciones tienen de nuevo relaciones diplomáticas y están hablando directamente entre sí. La Embajada de Cuba en Washington, D.C. reabrió sus puertas en julio pasado y Estados Unidos reabrió su embajada en La Habana el pasado agosto. A finales de este mes, el presidente Obama se convertirá en el primer presidente en visitar Cuba desde que Calvin Coolidge lo hizo en 1928.

Y la relajación de las restricciones significa más interacciones entre personas de los dos países, ya que será más fácil para los ciudadanos norteamericanos visitar la Isla. La semana pasada, Alaska Airlines, con sede en Seattle, se unió a otros siete portadores norteamericanos para solicitar volar entre Cuba y EE.UU., como resultado de un acuerdo entre los países para reiniciar los vuelos programados.

Fraga citó encuestas que muestran que una mayoría de ciudadanos de Estados Unidos apoya las relaciones normales con Cuba, y dijo que en sus viajes “He podido ver ese apoyo”. Varios grupos en esta área han estado trabajando para mejorar las relaciones entre las dos naciones. El Comité de Amistad Seattle/Cuba y la Colaboración Femenina de Estados Unidos con Cuba fueron algunos de los patrocinadores de la recepción del miércoles. El Gremio Nacional de Abogados, capítulo de Seattle, invitó a Fraga a visitarlos.

Ese apoyo popular será políticamente necesario para avanzar, porque las acciones presidenciales pueden llegar solo hasta cierto punto. Solamente el Congreso puede eliminar el conjunto de leyes que constituyen el bloqueo. Pero incluso en eso, Fraga ve algunos signos positivos, como el apoyo de 47 senadores a mayor libertad de viaje a Cuba.

Algunas barreras no serán eliminadas con facilidad –asuntos de derechos humanos, la base naval de Estados Unidos en Guantánamo.

Pero finalmente, después de más de 50 años de alejamiento contraproducente, hay un deshielo largamente esperado. Mucho ha cambiado desde que Cuba se convirtió en una pieza del tablero de la Guerra Fría.

Apenas la semana pasada, otro astronauta norteamericano regresó a la Tierra en una cápsula espacial rusa desde la Estación Espacial Internacional. El teléfono en el bolsillo de cada uno probablemente haya sido hecho en China. Turistas norteamericanos acuden en masa a Vietnam, e incluso podrían disfrutar allí de un juego de dominó.

En una recepción en homenaje a Fraga la semana pasada, Ron Sims, ex ejecutivo del condado de King, dijo que a veces las personas no se dan cuenta cuando se está haciendo historia. No podemos ver fácilmente lo que va a cambiar el futuro. Pero esto se siente como una nueva dirección que podría mejorar a Cuba, beneficiar a Estados Unidos y mejorar también las relaciones de Estados Unidos con sus otros vecinos.

Al igual que Fraga, creo que nuestros dos pueblos estarán mejor a medida que los dos gobiernos resuelvan sus diferencias.