El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, notificó hoy a su par del conservador Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, la negativa de la agrupación socialdemócrata a favorecer su reelección.
En una rueda de prensa tras reunirse con el actual presidente del Gobierno en funciones, Sánchez dijo que "a día de hoy" el PSOE se reafirma en su voto contrario a una eventual investidura de Rajoy para un nuevo mandato de cuatro años.
El líder de la centenaria organización emplazó al mandatario saliente a abrir una negociación seria y llegar a acuerdos con partidos más cercanos ideológicamente al PP, entre los cuales, advirtió, no se encuentran los socialistas.
Interrogado sobre si el PSOE estaría dispuesto a abstenerse en una votación de investidura si el dirigente conservador logra otros aliados, Sánchez fue menos categórico que en declaraciones anteriores.
"El Partido Socialista estará en la solución", aseguró tras señalar que se deben respetar los tiempos y plazos, en alusión al proceso iniciado después de las elecciones generales del 26 de junio, una repetición de las realizadas el 20 de diciembre ante su inconcluso desenlace.
De acuerdo con el sistema parlamentario español, una vez celebrados los comicios corresponde al Congreso de los Diputados designar al presidente del Gobierno, que para ser investido necesita mayoría absoluta en una primera vuelta, es decir 176 votos.
En caso de no conseguirlos, 48 horas después se procede a una segunda votación y entonces el requisito es lograr mayoría simple (más votos a favor que en contra) en la Cámara baja, integrada por 350 miembros.
Para asegurar su continuidad en el gubernamental Palacio de la Moncloa, Rajoy requeriría que otros líderes acepten abstenerse en las mociones de confianza para permitir un ejecutivo en minoría.
Sánchez, que calificó de cordial su encuentro con el gobernante interino, insistió en que el PP no puede contar con su formación ni para un gobierno de coalición ni para pactar un programa de legislatura.
En las generales del pasado mes, la derecha encarnada por los populares volvió a ser la fuerza más votada con el 33,03 por ciento de los sufragios y 137 escaños en el Congreso.
Sin embargo, quedó muy lejos de la mayoría suficiente para garantizarle a Rajoy otros cuatro años en el poder, por lo que necesita del apoyo o la abstención del PSOE, que quedó en segundo lugar con 85 bancas.
"De los 137 a los 176 el señor Rajoy tiene camino que recorrer y en ese camino no puede contar con el PSOE", remarcó el secretario general de los socialistas, en cuyas filas hay dirigentes proclives a facilitar un segundo mandato del PP para evitar una tercera cita con las urnas.
Para impedir esa hipótesis, los socialdemócratas son clave, pues como segunda agrupación parlamentaria tienen la posibilidad de bloquear la conformación de un ejecutivo o, por el contrario, permitirla con su abstención.
El jefe del Gobierno en funciones, quien hoy alertó que ir a unos terceros comicios en menos de un año sería un disparate, confió en que su homólogo del PSOE cambie de opinión.
Aunque precisó que su intención es gobernar, reconoció que no lo podrá hacer si los socialistas votan en contra y el centroderechista Ciudadanos, como ya anunció, se abstiene en una segunda votación.
