Imprimir

unicef-haiti-niños-560x316

Un mes después de que el huracán Matthew azotó Haití, cerca de 600 000 niños siguen necesitando asistencia humanitaria porque están agobiados por enfermedades, hambre y desnutrición, dijo hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

 

“Un mes después del huracán, la vida de más de medio millón de niños en Haití está lejos de normalizarse”, dijo el representante de Unicef en Haití, Marc Vincent.

 

“Demasiados niños siguen sin hogar, padecen hambre, no tienen escuela y están en peligro. Estamos elevando nuestra respuesta y estamos decididos a ayudar a tantos de ellos como sea posible y tan rápido como podamos”.

 

Unicef dijo que desde que el huracán de categoría 4 destruyó inmuebles y el sustento de la población, en el último mes se han registrado al menos 1 000 casos de cólera entre niños. De los 129 centros de atención del cólera en el país, 18 resultaron dañados en los departamentos más afectados de Grand’Anse y Sur, lo que complica más los esfuerzos para contener la enfermedad.

 

La destrucción total de cultivos y la pérdida de las existencias de alimentos y de ganado en algunas de las áreas más afectadas han dejado a más de 800 000 personas en necesidad inmediata de asistencia alimentaria y a más de 112 000 niños en riesgo de desnutrición aguda.

 

Cerca de 50 000 niños se quedaron sin hogar y permanecen en albergues temporales. Otros 3 500 niños que viven en instituciones necesitan ayuda nutricional, agua y servicios sanitarios.

 

Unicef está trabajando con socios nacionales e internacionales para brindar asistencia básica a los niños más vulnerables.