Con un 54,77 por ciento de aceptación, se mantiene hoy como ganador la opción del Sí en la consulta popular sobre paraísos fiscales realizada junto con las elecciones generales en Ecuador.
Mientras, el 45,3 por ciento de los votantes apoyan el No en el referendo, que promueve un pacto ético contra esos centros financieros extraterritoriales, recientemente denominados por el ejecutivo como 'guaridas fiscales', por constituir espacios para esconder capital, bienes y evadir impuestos, lo cual afecta a las economía, sobre todo de estados en desarrollo.
¿Está usted de acuerdo en que, para desempeñar una dignidad de elección popular o para ser servidor público, se establezca como prohibición tener bienes o capitales, de cualquier naturaleza, en paraísos fiscales?, decía la pregunta respondida ayer por millones de personas.
De acuerdo con los datos más recientes, las 11 mil 339 Juntas Receptoras de Voto escrutadas, de un total de 41 mil 42, revelan que un millón 389 mil seis personas favorecen la iniciativa, mientras un millón 146 mil 914 están en contra de la prohibición.
El conteo confirma así una ventaja de 242 mil 92 votos al Sí, luego de un corte hecho a las 09:45 hora local.
Consultado sobre el referendo, José Serrano, candidato a asambleísta por el gubernamental Movimiento Alianza PAIS, estimó que someter la propuesta al criterio del pueblo es fundamental en la cruzada contra la corrupción.
'Bajo ningún punto de vista podemos tener recursos en paraísos fiscales, sobre todo por la transparencia', aseguró y alertó que ese combate será tema permanente en la Asamblea Nacional.
La víspera, cuando se emitieron los primeros resultados, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, escribió en su cuenta en la red social Twitter: 'Ganamos ampliamente la consulta popular. ÂíGracias ecuatorianos!'.
De ganar el Sí, los funcionarios públicos electos en los comicios presidenciales y legislativos realizados ayer, quienes tienen capitales en paraísos fiscales, tendrían un año para retornarlos al país.
Según estimados, en los paraísos fiscales se ocultan alrededor de 30 mil millones de dólares, equivalentes a la tercera parte de la economía ecuatoriana y al 30 por ciento de su Producto Interno Bruto.
