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macronEn Francia no ganó la derecha ni la izquierda. En Francia tampoco ganó ninguno de los partidos políticos tradicionales. Sin embargo, en Francia se cumplieron todos los pronósticos que daban como ganador en la segunda vuelta de las presidenciales a Emmanuel Macron.

El candidato de En Marcha! se impuso en el balotaje del domingo último con un 66,10 % de los votos (más de 20 millones) a su rival, la ultraderechista Marine Le Pen, quien obtuvo apenas el 33,90 % (más de diez millones) en unos sufragios marcados por la abstención, el voto en blanco y nulo.

El electo presidente había reconocido desde días antes del balotaje que gran cantidad de ciudadanos lo votaría «para no tener al Frente Nacional en la presidencia».

Por su parte, líderes europeos y mundiales celebraron la victoria de Macron, quien el próximo 14 de mayo se convertirá en el presidente más joven de la nación gala.

El actual mandatario François Hollande emitió un comunicado en el cual expresó que la amplia victoria del candidato de En Marcha! «confirma que una gran mayoría de nuestros conciudadanos han querido unirse en torno a los valores de la República y marcar su compromiso tanto con la Unión Europea como con la apertura de Francia hacia el mundo».

LA FRANCIA QUE RECIBE EL ELECTO PRESIDENTE

Tras conocerse la victoria electoral, y frente a una muchedumbre de seguidores congregados en los alrededores de El Louvre, Macron enumeró una serie de retos que deberá enfrentar tras asumir la presidencia.

«Moralizar la vida pública, defender la vitalidad de nuestra democracia, fortalecer nuestra economía, construir nuevas protecciones ante el mundo que nos rodea, conseguir un lugar para cada quien para reconstruir nuestra Europa y garantizar la seguridad de todos los franceses», dijo.

El candidato de En Marcha! recibirá en pocos días la presidencia de un país lleno de inseguridad ciudadana y que se encuentra en estado de emergencia, debido a atentados cometidos en nombre del Estado Islámico, que desde enero del 2015 han dejado más de 200 muertos.

Una de sus promesas respecto al tema es la mejoría de los servicios de inteligencia franceses y la creación de una fuerza de intervención rápida de lucha contra el terrorismo. Tiene previsto contratar 10 000 agentes de seguridad y reforzar las fronteras externas de la Unión Europea.

Otro de sus retos reside en el desempleo: las cifras muestran que al cierre del pasado año alcanzaba el 9,6 %, y de ese total un 23,7 % son jóvenes menores de 25 años. El presidente electo prometió reducir esta cifra hasta el 7 % para el final de su mandato de cinco años. Para ello planea reducir las cargas de las empresas y favorecer los acuerdos internos entre compañías para logar personalizar la jornada laboral de 35 horas.

Respecto a la Unión Europea, marcada por la inminente salida del Reino Unido (Brexit) y la crisis de refugiados, el próximo mandatario galo propone reimpulsarla a través, entre otros, de un refuerzo al motor franco-alemán.

Sin embargo, el reto más apremiante de Macron reside en las elecciones legislativas, que se llevarán a cabo en el país el mes próximo. En esa ocasión los franceses deberán asistir nuevamente a las urnas, esta vez para elegir a los 577 representantes de la Cámara Baja.

Estas serán un verdadero desafío para él, pues Macron ganó las elecciones representando a una plataforma política propia En Marcha! (E.M., sus iniciales), fundada el pasado año. Por ello no cuenta actualmente con ningún representante en el órgano legislativo.

Para obtener una mayoría en la Cámara, el electo mandatario deberá contar con 280 diputados de su movimiento, y varios especialistas consideran que si esto ocurre sería un «milagro político».

En caso de que la plataforma quede por debajo de esa cifra deberá formar alianza con otros partidos políticos franceses para lograr una mayoría que le permita a Macron lograr la aprobación de reformas en aras de reactivar la economía francesa.

El presidente electo dijo que este jueves revelaría los 577 nombres de los candidatos por En Marcha! para las legislativas.

Por otro lado, ayer trascendió que  Jean-Luc Mélenchon, quien obtuvo el cuarto lugar durante la primera ronda de las presidenciales, se postulará por su plataforma Francia Insumisa.

«Tenemos un programa y estamos dispuestos a gobernar», dijo Mélenchon, quien al referirse al programa del mandatario electo, consideró «lo mejor es que no se ponga en práctica».

De esta primera prueba dependerá si en los próximos cinco años Emmanuel Macron podrá cumplir sus promesas de campaña y lograr algo que -según él- todo el mundo espera «que Francia sea Francia de nuevo».