A extremar medidas para la protección de vidas humanas y bienes de la economía, llamó el Consejo de Defensa en Guantánamo, al decretarse, este jueves, la fase de Alarma Ciclónica.

Como parte de las acciones correspondientes a la etapa, el órgano de mando indica a la población permanecer en lugares seguros, evitar el tránsito por las calles, mantenerse informados y seguir las orientaciones de la Defensa Civil.

Más de 150 mil personas fueron evacuadas en el territorio, de ellos 21 mil 528 residentes en zonas de peligro por inundación.

También se protegieron 254 turistas, incluidos los 53 venezolanos que trabajan en Baracoa, y 118 becarios extranjeros de la Universidad de Ciencias Médicas.

Sobre los aseguramientos para enfrentar el fenómeno meteorológico, la vicepresidenta del Consejo de Defensa Nancy Acosta Hernández, precisó que se activaron 337 grupos electrógenos de emergencia para garantizar el funcionamiento de centros de salud, elaboración de alimentos y otros servicios básicos.

También se completó la canasta básica en las 654 bodegas existentes en el territorio y se mantuvo el reaprovisionamiento de mercados ideales y agropecuarios con horarios de servicio extendidos. La mercancía situada en almacenes mayoristas y unidades de comercio fue protegida o, de ser necesario, trasladada hacia sitios seguros, incluidas mil 620 toneladas de azúcar.

Por su parte, en el sector agrícola, se resguardaron el ganado vacuno, caprino, equino y ovino, así como 72 equipos de riego.

El transporte fue reforzado en los municipios de Maisí y Baracoa, a la vez que se salvaguardaron, en este último y Caimanera, los medios marítimos y productos almacenados en los puertos de Boquerón y la ciudad primada.

Aunque se pronostica que el paso de Irma al norte de la provincia dure 24 horas a partir de la tarde del jueves, las lluvias y penetraciones del mar pueden continuar durante varios días, e incluso incrementarse, por lo que se orienta mantener las precauciones también en la fase recuperativa.

De igual modo, se deben controlar el estado de los ríos y embalses como Pozo Azul y Los Asientos, ambos en San Antonio del Sur, pues son los de mayor volumen acumulado hasta el momento y representan peligro para la población que vive aguas abajo. Las restantes presas de la provincia, pueden asimilar abundantes precipitaciones.

Por la compleja situación epidemiológica existente, se llama a la población a cumplir medidas higiénico-sanitarias para preservar la salud, así como abstenerse de acciones que puedan causar accidentes o representar peligro para la vida.

Acosta Hernández significó además que ya se encuentran situados en los lugares de posibles afectaciones, materiales de la construcción, equipos para la desobstrucción de carreteras, contingentes eléctricos, forestales, de comunicaciones y recursos hidráulicos, así como donativos de alimentos, colchones y textiles para los damnificados.