subdelegado recursos hidraulicos

La aguas todavía no tomaban su nivel tras las lluvias que trajo consigo el huracán Irma a su paso al norte de Guantánamo, cuando las brigadas de “respuesta rápida” de Recursos Hidráulicos se movilizaron para restaurar los conductos destruidos y devolver en el menor tiempo posible el abasto a la población.

 

El resultado, semanas después, “la recuperación del ciento por ciento de las afectaciones en las zonas de Palenque de Yateras, Los Asientos, Los Plátanos, La Dorada y Honduras, estas últimas del municipio de Manuel Tames, golpeadas por la violenta crecida de los afluentes, que hizo estallar, incluso, los diques de contención.

 

¿La solución a corto plazo? Sustituir por nuevos y más amplios conductos el añejo sistema de tuberías en los tramos afectados, y levantar tranques criollos a partir del emplazamiento de barras de acero (cabillas) entre las que se hincaron sacos con hormigón.

 

“Aunque estos no tienen una conformación estructural ni calidad adecuada, deben resistir hasta que se construyan los apropiados, en el próximo periodo seco”.  

 

Así lo explicó Juan Carlos González Dalmau, subdelegado adjunto del INRH en la provincia más oriental, el hombre al frente del sector por esos días.

 

Los trabajos más complejos, agregó, “los demandó el sistema hidráulico ubicado en la comunidad de Acueducto, que brinda servicio a zonas como Maqueicito, Glorieta, Boquerón y algunas comunidades de San Antonio del Sur.

 

“Allí el río le pasó por encima a la batería de pozos y los llenó de sedimento, por lo que se afectó el suministro de agua a la población. Los trabajos de recuperación en Yateritas duraron más de 10 días, y aún queda por desobstruir un pozo en Ocujal, también saturado”.

 

En términos de dinero, estas reparaciones han costado poco más de medio millón de pesos que -insiste González Dalmau- “están garantizados por la delegación provincial del INRH”.

 

Una vez atendidas las urgencias, Recursos Hidráulicos reinició los compromisos pospuestos…

 

“La brigada constructora, de mantenimiento y rehabilitación de redes hidráulicas, reinició labores en el tercer circuito del Proyecto Sur, donde restan por instalar 1,5 km de tuberías, que deben concluir en noviembre.

 

“La conductora Bano-Sur, por su parte, se encuentra al 40 por ciento de ejecución, y tiene pactada para diciembre su culminación, incluido la reparación de los viales destruidos por su colocación.

 

“Una similar, que atraviesa Argeo Martínez hasta la carretera del poblado de Jamaica y de ahí hacia el municipio Guantánamo, cuya primera etapa debe terminar en el mes de diciembre, lo que beneficia al este de la ciudad.

 

“Estos nuevos conductos, aumentarán a 150 litros por segundo (l/s) el volumen de agua que recibe la barriada de San Justo, actualmente de 80 l/s”.

 

Quedaba pendiente también el inicio de la planta potabilizadora de agua de Baracoa…

 

“Hasta el momento, ya se comprobó el funcionamiento eficiente de los equipos tecnológicos, que cubren su capacidad de diseño, y se encuentra en proceso de puesta en marcha”

 

En términos de beneficio social, qué representa esta instalación…

 

“Mejora de forma cualitativa la calidad del agua para la Ciudad Primada, como resultado de un proceso físico de tratamiento que elimina la turbiedad, los sólidos en suspensión y sedimentos que siempre se acumulan en las fuentes superficiales de agua -que en nuestra provincia aportan el 90 por ciento del líquido disponible-, y aunque en ese territorio los afluentes son limpios, la potabilizadora permite entregar un agua de mayor calidad, de acuerdo con la norma cubana de potabilidad.

 

¿En qué otros proyectos se trabaja?

 

“Aunque no quedará concluido este año, ya se dieron los primeros pasos para la automatización del sistema de acueductos, lo que permitirá medir mejor y más rápido indicadores como la entrada de agua a la ciudad, la distribución por sus redes. Ese proyecto iniciará por Guantánamo y Baracoa, asentamientos urbanos de mayor demanda”.

 

Esto, de manera simultánea a la instalación de los metrocontadores de agua…

 

“En la provincia están “metrados” la totalidad de los consumidores estatales, y ahora se trabaja en el sector residencial, que abarca alrededor de siete mil clientes. Dicho programa avanza al 86 por ciento, de acuerdo con el cronograma.

 

“Una vez que funcione a plena capacidad, la potabilizadora de Baracoa iniciará un proceso continuo de instalación de los medidores para consumidores privados, toda vez que para entonces el agua cumplirá los requerimientos para ser “metrada”.

 

¿Por qué no hacerlo primero en la ciudad cabecera provincial, donde ya se había comenzado?

 

“El agua suministrada al municipio cabecera, si bien cumple con la mayoría de los parámetros de calidad, tiene mucho material en suspensión, que tupe o inabilita los contadores. De manera que se iniciarán las mediciones en aquellos lugares donde se suministra agua totalmente tratada, o que tienen fuentes de abasto subterránea”.

 

Cómo avanza “la recuperación hidráulica” en Maisí, un año después del Matthew…

 

“No es un secreto que Maisí tenía redes muy malas, y se perdía mucha agua en el proceso de distribución.

 

“Como resultado del proceso de rehabilitación tras el meteoro, ese municipio tendrá un sistema hidráulico totalmente nuevo, que incluye más de 14 kilómetros de conductoras y 40 de redes, además de extender las conexiones hasta La Punta.

 

“Pero lo más importante allí es la interconexión de los acueductos, que permiten trasvasar agua de una comunidad a otra, o suplir carencias en caso de sequía”.

 

Eso aplica también al sistema de Guantánamo…

 

“Sí. La conductora Bano Sur será la columna vertebral en casos de emergencia, y además permitirá dar agua a comunidades como Pastorita, Primero de Mayo, Raposo o La Esperanza, que actualmente no tienen un servicio estable.

 

“Uno de los mayores éxitos de Recursos Hidráulicos en la provincia, es la construcción de conductoras y entramado de redes que permiten conectar las distintas zonas, y funcionar como un sistema integrado capaz de utilizar indistintamente sus componentes, ya sea para compensar la entrega si está deficitaria o para repartir la poca agua que a veces existe.

 

“Todo responde a las acciones de adaptación al cambio climático, premisa de trabajo del INRH en Guantánamo, que permite prepararse para la contingencia en tiempos de sequía o adecuar los consumos en época de abundancia”.

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