Imprimir


4 payasosDuendecillo: “somos un aliento en la vida de los pacientes, nuestra medicina es la risa y la alegría”.Grande y redonda nariz roja, estrellas y corazones pintados en la mejilla, cabellos de muchos colores y vestuarios disparatados y graciosos, así andaban, corriendo y saltando de pasillo en pasillo mientras decían bromas y ocurrencias divertidas a cuanta persona se cruzaba en su camino.

Son payasos, pero no de los que actúan en una carpa o dan funciones en teatros, estos artistas son diferentes, pues su verdadera profesión es otra, así como el escenario, ellos llevan la risa a quienes más la necesitan: personas enfermas que pasan largos períodos de tiempo hospitalizados.

1payasosEl Dr. Pon lleva más de 15 años sacando sonrisas a los niños santiagueros.Payasos Terapéuticos en Cuba: el antes y el después

La idea surge luego de la visita al archipiélago de una artista canadiense que realiza talleres, primero con instructores de La Colmenita y luego con licenciados en Rehabilitación, y sienta las bases sobre la función e importancia de los payasos terapéuticos, explica Aniet Venereo Pérez-Castro, coordinadora nacional de este proyecto, en quien vive la payasa Celeste.

Se aprueba oficialmente por el Programa Materno Infantil (PAMI), del Ministerio de Salud Pública, en el año 2012, pero ya en 1997 en Cuba se realizaban actividades similares por profesionales de la salud.

Eduardo Montoya Pérez, psicólogo del Hospital Infantil Norte, de Santiago de Cuba, mejor conocido por su nombre artístico de Dr. Pon, relata que sus primeros pasos en el campo del arte por la salud fueron en la década del 90, en aquel entonces no existían los payasos terapéuticos.

Se hizo mago de forma autodidacta, y creó junto a otros compañeros el Programa de Psicopayasos de la sala de nefrología y cardiología, con más de 15 años de experiencia.

“Al principio combinaba mi trabajo con actos de magia, luego fui incorporando elementos a mi vestuario, como la nariz de payaso, y empecé a observar una respuesta mejor de los pacientes ante sus padecimientos”, explica el Dr. Pon.

“Los pioneros en la materia eran La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba, pero hoy existen nueve provincias que tienen payasos terapéuticos. El PAMI es un programa con muchas responsabilidades, así que se tomó la decisión de pasarnos a Rehabilitación, y ahora los talleres se realizan de conjunto con Cultura, por ello es común que el equipo esté compuestos por profesionales de la salud y del arte”, puntualiza la payasita Celeste.

El proceso de formación como payasos terapéuticos empieza con un taller básico en el cual se realizan debates sobre comunicación, aprenden técnicas de actuación y se construyen los vestuarios con recursos propios, y luego ¡a sacar sonrisas!

A pesar de que es imposible medir con cifras los resultados de este proyecto, es palpable la mejoría en el estado de ánimo, la aceptación de los tratamientos, y la adaptación al ingreso hospitalario por parte de los pacientes, principalmente los niños, afirma el Dr. Pon.

La alegría llegó a Guantánamo2 payasosDaniuvis Cuello Pérez cuenta que practica la actuación con su pequeña hija.

Los payasos terapéuticos llegaron a la provincia hace cuatro meses, cuando la dirección provincial de Salud realizó una convocatoria y fueron seleccionados Yulién Cherón Durand y Leiner Barriento Vega, quienes asistieron a un taller de capacitación en Las Tunas.

Pero dos payasos son insuficientes para llevar alegría a los lugares donde se requiere, y llevar el proyecto a otros municipios se convirtió en la nueva meta.

Fue así como llegó el Taller Básico de Payasos Terapéuticos a Guantánamo. De esta forma todos los interesados tenían la oportunidad de aprender elementos necesarios para practicar esta modalidad artística.

“Este encuentro me permitió ampliar mis conocimientos y me dio estrategias para trabajar con los niños. Ha sido muy interesante y enriquecedor; es una forma diferente de regalar alegría y utilizar la risa como una herramienta para contribuir con la salud de los pacientes”, afirma Daniuvis Cuello Pérez, licenciada en Rehabilitación del municipio Yateras, y una de los nuevos integrantes de proyecto.

Hoy Guantánamo cuenta con 29 payasos terapéuticos: instructores de arte, podólogos, terapeutas, psicólogos y defectólogos de todos los municipios excepto Baracoa y San Antonio del Sur, se unieron en un colorido equipo para llevar chispas de alegría a toda la provincia.

Desde entonces, van robando sonrisas por las salas del Hospital Pediátrico Pedro Agustín Pérez y en otras instituciones sanitarias, donde niños, adultos y ancianos tienen la posibilidad de reír al compás de las ocurrencias de estas maravillosas personas que de manera desinteresada tratan de aliviar lo que la medicina no puede: el alma.

Información previa: Realizan en Guantánamo taller de payasos terapéuticos

3 payasosActualmente en Guantánamo hay cerca de 30 payasos terapéuticos.