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tomate perdidas lluviasSeveras fueron las afectaciones al productor Efraín Díaz.

La cosecha de tomate, que prometía ser una de las mejores de la historia en Valle de Caujerí, sufrió un descalabro por causa de las lluvias que desde finales de diciembre azotan a ese emporio hortícola y genera considerables pérdidas a los productores.

 

“Pocas tomateras estaban como la mía, con rendimientos superiores a las 17 toneladas, sin embargo, pude salvar solo 15 de las más de 34 t contratadas, el resto se pudrió en las matas y, al mismo tiempo, se desvanecieron los planes de cosecha”.

 

Así expresó Efraín Díaz Leyva, campesino de la Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) Elis Rodríguez, una de las más afectadas en El Corojo.

 

“Gracias a que se orientó recogerlo todo (verde y maduro), no perdí la cosecha completa”, aseguró.

 

En la misma CCS, Aniceto Benito Pérez Cobas comentó que al parecer la lluvia se mudó definitivamente para su finca, en Pilones de Caujerí, porque los aguaceros empezaron el 30 de diciembre, y el 15 de enero (día de nuestra visita) no habían parado.

 

“Pensábamos lograr una buena zafra, pero los aguaceros han echado por la borda tal objetivo”, lamentaron Nuilde Pérez Frómeta, hijo del propietario de la finca, y su esposa Marbelis Frómeta Domínguez.

 

Odolainy Urgellés Lores, presidenta de la CCS Elis Rodríguez, aseguró que la afectación fue general, por lo que cosecharon en 10 días el vegetal que debía madurar hasta finales de enero.

 

Al decir de Daniel Laffita Moreira, vicepresidente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Domingo Hernández, similares estragos dejaron un sabor amargo en sus productores que sembraron 30 hectáreas para obtener 385 t y solo pudieron entregar 83 a la industria y 12 a la empresa de Acopio.

 

Pérdidas naturales

 

Preguntado sobre la envergadura de los daños, Edgardo Fajardo Rodríguez, director técnico y de desarrollo de la Empresa Agropecuaria de San Antonio del Sur, subrayó que las afectaciones alcanzan las 278 hectáreas sembradas en octubre y estimó las pérdidas en más de mil toneladas hasta el 15 de enero.

 

Tras acompañarnos durante la visita a la zona más azotada, expresó malestar porque la campaña se organizó con suficiente antelación: “se realizó la contratación, llegaron a tiempo los envases, productos químicos y biológicos para la protección del cultivo, el combustible y se disponía de transporte y agua, entre otros recursos”, apuntó.

 

Para evitar la superproducción de la pasada campaña que los puso en aprieto, la Agricultura redujo el plan de siembra a 678 hectáreas (650 de ellas en el Valle) y garantizó mercado a las 11 mil 872 toneladas (t) que debían procesarse en industrias de la provincia y Contramaestre, así como destinó mil 22 t al consumo de la población, mediante la Empresa de Acopio.

 

El directivo explicó que el exceso de humedad y las altas temperaturas crearon condiciones para la aparición de la phytophthora, enfermedad fúngica que ataca a las raíces y el cuello de las plantas y afectó a las cooperativas Domingo Hernández y Elis Rodríguez, en El Corojo, y Solidaridad con Angola, en el Manguito.

 

Noel Soyet Leyva, observador principal en la estación agrometeorológica El Valle, certificó que del 20 de diciembre al 14 de enero se registraron 33.4 mm de lluvia, 24.6 de ellos en la tercera decena (llovió ocho días), caracterizada además por altas temperaturas y humedad relativa, nubosidad y neblinas.

 

Al confirmar que las mencionadas condiciones favorecieron el desarrollo de la enfermedad referida, el experto informó que restos de una zona frontal se extenderían sobre la costa norte de nuestra región, incrementando nublados y lluvias en los próximos días.

tomates perdidas lluvias2En apenas unas jornadas la phytophthora destruye al tomate.

Estrategia

 

Ante la emergencia en la cosecha, Céspedes Lobaina Arias, delegado de la Agricultura en el municipio San Antonio del Sur, se recogió todo el tomate de los campos afectados para destinarlo a la industria y al consumo de la población, para así evitar pérdidas mayores a los productores.

 

Entre las medidas adoptadas para salvar parte de la fruta, mencionó además la movilización de unos 300 estudiantes a las zonas más complicadas, durante tres días, para apoyar el acopio.

 

Como parte de la estrategia para mitigar los daños, se acortó el ciclo de fumigación de las áreas a cosechar en noviembre y diciembre.

 

Lobaina Arias dio a conocer el envío de 160 t a la ciudad de Guantánamo hasta el 15 de enero, a través de la Empresa de Acopio, y 35 t a la fábrica Guaso, con la que el contrato asciende a dos mil t, a partir de febrero.

 

Por su parte Osmany Cantillo Elías, director de la referida industria del Valle de Caujerí, explicó que 10 días después de iniciar la molida, los planes se cumplían al 102 por ciento, debido a la entrega de 20 toneladas de tomate fresco por encima de las 800 contratadas para ese periodo.

 

No obstante, alertó sobre el posible incumplimiento de las restantes mil 280 t comprometidas con la fábrica para enero.

 

De vuelta al diálogo, el delegado de la Agricultura en el municipio enumeró significativas pérdidas de frijol por las mismas causas y comentó sobre la urgencia de incrementar la siembra de ambos cultivos a lo largo del año para cumplir los planes.  

 

“Tenemos el deber de resarcir la pérdida de esos renglones que sustituyen importaciones”, acotó finalmente.