En el taller de maquinado, el innovador Ricardo Cereijo Abad somete a mantenimiento una mezcladora china para embutidos, cuya base fue recuperada gracias al ingenio de los trabajadores de la empresa.

Dos inventivas aplicadas por Ricardo Cereijo Abad y Leonides García Colás, prestigiosos trabajadores de la Empresa Cárnica de Guantánamo (Solcar), figuran entre los 24 Premios provinciales otorgados por la delegación provincial del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente a los innovadores e investigadores más destacados del año 2017.

Sus respectivos trabajos se vincularon con la recuperación del plantel industrial, la producción de piezas de repuesto y la solución de roturas en maquinarias, con iniciativas que apuntan a mantener estable la elaboración de alimentos destinados a la red comercial y la canasta básica familiar.

“Este logro es un orgullo para los 77 miembros de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir) en Solcar. El año recién terminado pasó a la historia de nuestra entidad como uno de los más pródigos en resultados relevantes de ciencia y tecnología”, sostiene Yoalis Ramírez Santos, especialista en Inversiones, jefa del Grupo Técnico y presidenta de los aniristas.

“Otras soluciones, aportadas por los trabajadores de nuestras unidades empresariales de base ubicadas en Imías y Baracoa, fueron generalizadas con impactos positivos en la producción. Una de ellas fue la creación de un dispositivo para cortar envolturas de nylon para embutidos, creado por el trabajador Ríder Delfino Martínez”, agrega la dirigente.

Reparación de una mezcladora china

Más de una decena de invenciones exhibe en su extensa hoja de 48 años de servicios el obrero jubilado en activo Ricardo Cereijo Abad, quien ostenta el Sello 8 de Octubre, otorgado a los Vanguardias Nacionales de la Anir, y las distinciones Trinchera de Acero y Destacado de esa organización durante cuatro años consecutivos, por inestimables aportes a la economía del país.

Una de ellas es la reconstrucción y recuperación del motor reductor de una mezcladora Mixer de procedencia china, modelo JB-230/340, equipo averiado en su base metálica dos días después de su estreno en la industria, el 12 de septiembre de 2015, hecho que detuvo la producción de embutidos y carnes en conserva durante 72 horas.

“Para solucionar el grave problema –relata Cereijo- provocado por la baja calidad del hierro fundido empleado por su fabricante foráneo, se contrataron los servicios de la empresa de Calderas Alastor Guantánamo, pero el resultado de la reparación no resultó efectivo. El proveedor facilitó un nuevo equipo, pero presentó idéntica rotura.

“Decidimos recuperarlo utilizando una plancha de acero ferroso, con mayor dureza que el hierro fundido. Con la cortadora seccionamos su forma acorde con las dimensiones de la base del reductor. Luego barrenamos para apoyarla en la zona dañada, utilizando tornillos con tuercas.

“Esas piezas fueron soldadas a una placa de metal de 16 milímetros. La nueva base, dotada de mayor resistencia, funciona desde el 16 de mayo de 2016, sin problemas hasta el momento.

“El valor de los materiales utilizados en la innovación asciende a 34.25 CUP. El costo total de la pieza creada, incluida la mano de obra, es de 45.75, suma minúscula si se compara con los siete mil pesos convertibles del costo del motor reductor en el mercado internacional.

“La inventiva restableció el proceso productivo, con menores pérdidas en los surtidos, y se estabilizó la entrega de cárnicos a la canasta básica y el consumo social. El cumplimiento de los planes eliminó la afectación salarial en los trabajadores.

“Somos un equipo de innovadores que solucionamos cualquier rotura, buscamos remedios duraderos para alargar la vida útil de las maquinarias, en su mayoría con más de 40 años de uso”, resaltó el también Vanguardia Nacional del Sindicato de los Trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca durante 11 años consecutivos.

Leonides García Colás, ingeniero mecánico, chequea el añejo y descontinuado compresor chino 2 AZ-10, garante de la estabilidad de refrigeración en la industria.

Rescate de la capacidad de refrigeración

Otra de las soluciones de gran impacto en el Fórum empresarial fue implementada en abril de 2017 por el ingeniero mecánico Leonides García Colás, para recuperar la capacidad de refrigeración, reducida luego de estropearse el compresor 2 AZ-10, de origen chino.

“Su paralización afectó casi toda la producción porque la carne necesita elevados niveles de refrigeración, sino se descompone”, explica el destacado innovador seleccionado entre los mejores trabajadores de Solcar durante el año 2016.

“En el proceso de reparación se produjo la rotura de la válvula de descarga, de la cual no existe repuesto en el país y no es posible buscarla en el mercado porque ese modelo de compresor está descontinuado.

“La falla se produjo como consecuencia de la partidura con desprendimiento de un pedazo del platillo de acoplamiento de su boca de salida, y se procedió a soldar el pedazo desprendido en el exterior e interior de la válvula.

“Para tener la suficiente resistencia de la soldadura, a toda la junta entre el pedazo desprendido y el cuerpo de la válvula se le aportó material del electrodo, lo que afectó la superficie de colocación de la junta de amianto, necesaria para evitar la salida del amoniaco a la atmósfera, después de acoplarla a la tubería de descarga.

“La soldadura creó rugosidades en la superficie y era necesario eliminarlas para hermetizar la unión correctamente, entonces concluimos que no disponíamos de la tecnología adecuada para eliminarlas y mantener la alineación geométrica necesaria entre las bocas de entrada y salida de la válvula para montarla entre el compresor y la tubería de descarga.

“Por lo complicado de sus formas, estas válvulas, se fabrican en equipos especiales que permiten maquinar las dos bocas al mismo tiempo para garantizar la máxima precisión.

“Pero nos dimos cuenta que modificando la forma del platillo de la boca de la válvula y su similar de la tubería de descarga podíamos lograr su reparación y utilización con seguridad. La idea fue transformar la entrada de la válvula de hembra a macho y, en el caso de la boca del platillo de la tubería, de macho a hembra.

“Una vez reparado el compresor, se probó y logramos estabilizar la refrigeración, así como detener la afectación económica estimada en 1.2 millones de pesos. La innovación propició la entrega ordenada de productos alimenticios a diferentes organismos y la canasta básica”, destacó.

Leonides, además de sobresalir en la recuperación de equipos, también despunta en el diseño con la construcción de un cepo mecánico para sacrificar las reses, andamios para bandear cerdos y rumiantes, los ejes de la limpiadora de panzas y el molino RM-3000, de procedencia alemana, y los platillos para la manguera de la carga de amoníaco.

Efecto económico

Las relevantes innovaciones de los aniristas de Solcar, quienes con su talento y  capacidad enfrentan a diario los retos de la producción, aportan soluciones de impacto en el desarrollo económico y social, en beneficio de la comunidad y en aras de minimizar los efectos del criminal bloqueo financiero y comercial que impone desde hace más de medio siglo el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba.

No se puede hablar hoy de desarrollo sostenible si no se menciona a la Anir, organización fundada el 8 de octubre de 1976, poblada de talento, patriotismo y orgullo de todos los cubanos defensores del desinterés y el altruismo al servicio de la Patria.

Su papel resulta decisivo en el combate por el ahorro, la sustitución de materias primas y materiales de importación, por la utilidad brindada en el empeño de extraer el máximo a tecnologías obsoletas y el empeño de seguir adelante en la solución a los principales problemas en la producción y los servicios.

Cerramos el año 2017 con mejores resultados en el trabajo de la Anir, sostiene la Licenciada Yoalis Ramírez Santos, presidenta de la organización de base en Solcar.