helado niceto perez“Nuestro empeño es mantener estable la producción”, sostiene Ileana.

Con la elaboración de más de 120 toneladas de surtidos alimenticios y el aporte de 587 mil pesos a la economía local durante los últimos seis años, la Minifábrica de helados y conservas del poblado de La Yaya, cabecera del municipio de Niceto Pérez, consolida el cumplimiento de sus planes de producción mercantil.

La pequeña industria, inaugurada en marzo de 2012, es fruto de la cooperación entre el Consejo de Administración Provincial y el Convenio de Soberanía Alimentaria y Desarrollo Local, dirigido a grupos vulnerables afectados por desastres naturales en países del Caribe, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Según declaró a Venceremos Deysi Martínez Vera, directora de la Unidad Empresarial de Base de la Industria Alimentaria municipal, “la minifábrica exhibe favorables indicadores de calidad, eficiencia e inocuidad de los alimentos, gracias al loable empeño de su colectivo laboral.

“El suministro estable de leche fluida a la industria, a pesar de la sequía en esa zona, y el aseguramiento de las restantes materias primas, ayudan en el cumplimiento de los planes de producción de la entidad, cuyo éxito se revierte en el salario medio de su personal que oscila entre los 500 y 700 pesos mensuales”, sostiene la dirigente.

Detrás de la fachada

Unas ocho tanquetas contenedoras de 20 litros de helado con diferentes sabores: chocolate, vainilla, caramelo y pulpa de frutas, elaboran en cada jornada laboral las tres féminas que conforman la plantilla de la minindustria, integrada por Ileana López Lobaina, jefa de grupo; Maryaris Palermo Lobaina, maestra elaboradora, y Noralis Vichi Cuevas, auxiliar.

Para beneplácito de grandes y chicos, las producciones del refrescante y demandado producto lácteo se destinan a centros sociales, educacionales y de salud del territorio nicetense y al consumo poblacional de La Yaya, en la Casa del Bocadito y el Mercado Ideal.

“Estamos comprometidas con la población, por ello aseguramos la continuidad del proceso productivo, así como la calidad y variedad de sabores”, explica Maryaris.

“En ese sentido, garantizamos la conservación y estabilidad técnica de tres modernos equipos de la marca Frisher, de procedencia argentina, empleados en el proceso productivo, además de dos neveras y una cámara de refrigeración en la cual almacenamos los productos a dos grados bajo cero, la temperatura ideal para su conservación”, agrega.

En caso de afectaciones con las materias primas, la entidad prevé elaborar siropes y refresco instantáneo, los cuales también tienen aceptación entre los consumidores.

helado niceto perez2Maryaris, maestra elaboradora, chequea la calidad del producto terminado.

Fórmulas alternativas

La producción de helado en la provincia, al igual que en el resto del país, está a merced no solo de la disponibilidad de leche en polvo importada o fluida de origen nacional, sino también de los estabilizadores o espesantes (grasas o buterol) adquiridos en divisa, componentes imprescindibles en la elaboración de un surtido con aceptable aspecto, olor y sabor.

“La clave radica en la receta a utilizar, en dependencia de los ingredientes que le otorgan cremosidad al helado”, revela Ileana, jefa de grupo e integrante del Movimiento de mujeres creadoras del municipio de Niceto Pérez.

“Actualmente sustituimos el buterol por harina de trigo nacional, en proporción de 650 gramos por cada fórmula de premezcla, sometida a media hora de cocción, fórmula que según el análisis de calidad, no afecta en gran medida la textura ni el sabor del producto terminado.

“Debido a la persistente sequía que azota al municipio, la leche fluida incrementó su precio de 2.50 a 4.50 el litro, por ello resultó necesario reducir al 54 por ciento su uso en la formulación, propuesta aprobada por los especialistas de calidad de la Industria Alimentaria.

“Pese a las dificultades objetivas, nuestro empeño es mantener estable la producción y satisfacer la demanda de la población y el consumo social”, concluye Ileana.

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