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niceto pérez garcíaEl campesino Niceto Pérez García fue asesinado el 17 de mayo de 1947 en El Vínculo.

La injusta, arbitraria y anticubana distribución de la tierra constituyó una de las causas, de la pobreza generalizada en los campos cubanos, situación de la que no escaparon los campesinos de la región, quienes para enfrentar esos desmanes tuvieron que unirse e incluso buscar el apoyo de otros sectores sociales como fue el caso de los obreros.

 

Las luchas campesinas del Realengo 18 constituyeron el más vivo ejemplo de defensa campesina por la tierra, en la que hombres de decoro se opusieron a la política de los geófagos de entonces. Corría la década de 1940 cuando el campesino Aniceto (Niceto) Pérez García, fustigado por el latifundista Lino Mancebo Rosell para que abandonara su tierra en el realengo de El Vínculo, dejó clara su voluntad de no ceder ante la injusticia.

 

Para ese período la Constitución de 1940 dispuso la proscripción de los latifundios, burlada constantemente por los terratenientes, y la década se caracterizó por una verdadera ola de desalojos campesinos. Fueron también años de enérgica movilización y protestas de los agrarios, que hicieron de El Vínculo el más cruento escenario de esas luchas contra las compañías Ermita, MACA, SA; la Guantánamo Sugar Company y del terrateniente Mancebo Rosell, conocido como el Tiburón o el Virrey de La Maya.

 

La situación fue tan insostenible que “El 24 de abril de 1944, la Federación Campesina de Oriente, en escrito dirigido al Ministro de Agricultura denunciaba que 128 familias campesinas que llevaban más de veinte años en El Vínculo de Guantánamo, están amenazadas de desalojo de sus tierras en las que viven y trabajan como precaristas”[1]. La familia de Niceto Pérez era una de ellas.

Nuevamente en mayo de 1945, Lino Mancebo estableció demanda de desahucio contra los campesinos precaristas de El Vínculo quienes mantuvieron la resistencia, y una vez más Niceto Pérez estaba en esas filas, tenacidad que provocó la reacción violenta mediante amenazas de la Guardia Rural a instancias de Mancebo; sin embargo, las amenazas no surtieron efecto en Niceto que categóricamente dijo: “Para quitarme la tierra hay que matarme”.

 

Frenético por sus fracasos Mancebo ordenó a sus secuaces irrumpir en las tierras del campesino quienes destruyeron los cultivos y, antes de marcharse, dejaron el siguiente mensaje: “Díganle a Niceto que lo vamos a picotear como a sus viandas”[2].

 

Un año después, el 26 de abril de 1946, Niceto presentó una nueva acusación por las constantes amenazas de muerte que le hicieran Mancebo y sus esbirros. Sin embargo, la Guardia Rural hizo caso omiso y, como resultado, fue vilmente asesinado el 17 de mayo de ese mismo año, mientras limpiaba de hierbas el platanal, en compañía de uno de sus hijos menores, en su finca María Luisa, en El Vínculo.

 

Los testigos narran que el campesino al escuchar su nombre levantó la cabeza y de facto recibió un balazo en el pecho. La esposa, al sentir el disparo corrió hacia el lugar y pudo ver a Mancebo, un hijo suyo y dos guardias rurales que huían mientras ocultaban sus armas. Una hora después, moría Niceto en brazos de su esposa, quien al pedir justicia al presidente de la República, recibió a cambio un billete de cien dólares.

 

El sepelio del hombre que dio su vida en defensa de la tierra, se convirtió en un acto de rebeldía rural, y su muerte fue acicate para las luchas campesinas en defensa de la tierra en todo el país.

 

Niceto Pérez, como fue conocido por sus coterráneos y que así registró la historia, había nacido el 27 de marzo de 1908, en el poblado de Güira de Melena, La Habana, pero en 1920, a los doce años de edad, la precaria situación económica de los padres los condujo hacia Guantánamo, donde se establecieron como precaristas en la zona de Juan Jutía, perteneciente al realengo El Vínculo. Tenía solo 38 años cuando fue vilmente asesinado.


[1] Antero Regalado. Las luchas campesinas en Cuba. Editorial ORBE. Ciudad de La Habana, 1979, p 126.

[2] Raisa Martín. Niceto Pérez García: “Para quitarme la tierra hay que matarme”, www.cubahora.cu/.../niceto-perez-garcia-para-quitarme-la-tierra-hay-que-matarme